Tras los importantes acontecimentos de 1996, este «Azabache» (Mercury, 1997) se plantea en algunos aspectos un tanto más atrevido que los anteriores, especialmente en lo que a imagen se refiere, pero en líneas generales sigue la estela que define «Mi Mundo» (Mercury, 1995). Por otra parte, Marta continúa con de Walden como productor, pero esta vez acompañado de un mayor equipo que se encarga de perfilar cada canción.
Se abre con la colaboración de Slash en «Moja mi corazón«, que parece que algunos interpretan como un acercamiento de Marta Sánchez a un sonido más rock. Nada más lejos de la realidad, pues la apuesta por el r ‘n’ b continúa con canciones como «Negro azabache«, «Lámpara mágica» o «El juego ha terminado«. Fuera de esa línea están «Ya ves«, un nuevo reggae o la bonita balada «Amor perdido«.
También destaca la final «Vuela«, que, junto a la inicial y «Y ahora dices que«, es la única donde advertimos el peso de una guitarra en la música. Pero ahí acaba todo el rock. Como ese año, más adelante, se produjo la colaboración con Andrea Boccelli en el exitoso «Vivo por ella«, una posterior edición internacional de este disco -con varias de las canciones interpretadas en inglés- incluyó la canción en su contenido.
No representa este «Azabache» un salto al vacío ni un giro radical en la trayectoria de Marta Sánchez, pero en cambio sí refuerza y consolida a su autora como intérprete, intensa y versátil.