Otra memorable canción de Camilo Blanes para que Camilo Sesto volviera a erigirse en nº 1 de ventas de sencillos en nuestro país durante cuatro semanas, lo que suponía ventas de alrededor de un cuarto de millón de ejemplares. Y es que cuando el cantante elevaba ligeramente su micrófono y tiraba de voz para cantar entre explosiones orquestales aquello de: «Ayudadme, a cambiar por rosas mis espinas, ayudadme a cambiar mi mundo por amor», miles de chicas estaban dispuestas a poner rosas y otras flores a disposición de un cantante que vivía el momento más dulce de su carrera, al menos aquí en España. Una canción que va del cero de una estrofa dicha casi hablando y desprovista de ropajes orquestales al infinito de uno de los estribillos más potentes de los muchos que interpretó este cantante.
Tanto esta canción como su compañera de la otra cara fueron poco después incluidas en el LP “Camilo” (Ariola, 1974).