Voces Amigas con la voz principal de Carlos nos colocan en su tercer disco una balada de medio tiempo en la que vuelve a glosar lejanos sueños de felicidad que los jóvenes deben encontrar. Todo queda en las aguas de borrajas de un lejano posibilismo. Canciones como ésta fueron muy criticadas en el ámbito universitario del que procedían, por falta de compromiso en unos momentos en que la institución comenzaba a asumir un papel sociopolítico relevante. Musicalmente, flojea. Arreglos manidos y melodía previsible desde la primera nota.
Tampoco la cara B y su onomatopeya chi chi chi que acompaña la voz de tenor del solista son como para tirar cohetes. Vuelta al costumbrismo de calendario del tipo: “Otra primavera llega con sus ilusiones nuevas”. Con este disco el cuarteto agota los réditos de “Canta con nosotros / Suena un Reloj” (Novola, 1968) y decaen con todo merecimiento su popularidad y sus ventas.