Dice el dicho que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”. Y este álbum no es más que un perfecto ejemplo de esto, ya que después de los nefastos resultados en cuanto a calidad de ese despropósito llamado «Si Me Dejaras Amarte» (Avispa, 2009), sólo se puede catalogar de esperpento este “Auténticas” (Pasarela, 2011). Un intento vano de reafirmación como muestra el título del álbum.
Son tan «auténticas» que siguen saqueando el legado de las hermanas Muñoz Barrull perpetrando temas pretéritos del dúo como «Bella Kalí» u «Orgullo«, las cuales sonaban majestuosas en “Gipsy Rock” (CBS, 1974) y aquí ramplonas y sin sustancia. No serán las únicas, ya que casi medio disco son versiones -mejor dicho perversiones- de dichos temas originales. Las otras: «Sola«, que era uno de los temas más inspirados de “Casta Viva” (CBS, 1977), aquí aparece renovada con un saxo de los que no sabes por qué están; y «La zarzamora«. Si bien esta última es una tonada popular, Carmen y Tina lo versionaron en el excelso “Gipsy Rock”. Por esta vía también Malicia y Nani lo intentan con «El cocherito» compuesto por Carmelo Bernaola. El resultado de estos dos últimos temas es demasiado pachanguero.
Del resto nos encontramos con «Se lo lleva el aire«, intento de fusión con toques árabes, o «Sígueme«, en la que el dúo se vuelve más flamenco, donde las bases programadas echan por tierra las pocas esperanzas que podíamos tener en ellas. «Rumbero«, tema donde obviamente este dúo intenta que bailemos a ritmo de rumba, o “Amor veneno”, la cual el lector podrá escuchar, demuestran en lo que Malicia ha convertido a Las Grecas.