Aurrera

Nueva entrega de los navarros Rotten XIII atestiguando que. efectivamente, hay vida tras la pandemia. Y precisamente una vida, la de su antiguo bajista de la banda, Javi, es la que se quiere celebrar con la dedicatoria y recuerdo a su «alma inmortal». A él le dedican el disco en general y el último concierto a la orilla del mar, en su tema «Azken rockarnola».

Presentado con libreto en diseño sobresaliente casi de tratado medieval, con dibujos y grafías antiguas en tonos exclusivamente de banco y negro. Decían preferirlo a una opción multicolor pensando en las tradiciones y hábitos de las generaciones pasadas, la de sus padres y abuelos, que parece haber quedado en cuestión con la llegada de las modernidades que lo arrasan todo. Esas disquisiciones, las de la mirada a lo antiguo, con profundo desafección por las ortodoxias, late en muchas de las composiciones de los navarros. Menciones en los mismos a levantamientos populares, espadas de leyenda entregadas en un lago, lobos con piel de cordero, tiras satíricas para denuncia de desigualdades sociales, herreros, combates a espada… Una apuesta por la leyenda, por la raíz que parece tener su prueba en lo musical en los aires casi de folclore y guiño al ámbito rural que buscan a veces.

Grabado y producido por Julen de Sounds of Sirens, donde ya trabajaran para su álbum de debut, desde enero a mayo de 2021.

El espíritu que mueve a Rotten XIII es el de la denuncia y la reivindicación, y lo hacen con el espíritu rural y de contacto con un ámbito diferente al urbano. Y si en un proceso similar, por ejemplo los vallisoletanos Celtas Cortos optaron por la flauta y el violín y la inspiración del folk de Milladoiro o Gwendal, los navarros se empapan de la actitud y música de Stiff Little Fingers. En muchas de sus composiciones convive pues ese espíritu puramente punk rock con la raíz popular.

Por eso justo de comienzo, en el corte que además da título al álbum, arrancan sonando casi a Sham 69 y su «They don’t understand» para rápidamente dejarse arrastrar en un himno correoso, con esos tintes incluso de épica rupestre invitando a vascos y navarros a la unión para terminar con «el engaño de cientos de años». Si ya entonces Kortatu decía que ya era hora de salir a la calle, y Negu Gorriak convocaba a riadas de ciudadanos para que desfilaran por ellas en «Gure Jarrea», Rotten XIII apela a bota, boina y bayoneta, más a juego con el aire viejuno e histórico con el que revisten su nuevo disco.

Sus canciones apelan a la rabia como nexo de unión de un colectivo, se lanzan proclamas como «No hay victoria sin fe ni derrota sin fraude», y contienen proclamas dirigidas a blancos concretos como el sionismo y las barras y estrellas estadounidenses.

Igualan y suben la apuesta realizada con su primer trabajo. Este, por el momento CD que editan ello, tendrá continuación en la versión en vinilo que prepara el sello Tough Ain’t Enough Records.