Debuta Aullido Atómico con esta pequeña ración de ruido, rabia y actitud rocanrolera. Cuatro canciones sin demasiadas florituras, con letras simples y contundentes, voz aullante y guitarras sucias y garajeras, acompañadas de una poderosa sección rítmica.
Una buena manera de decir «estamos aquí y esto es lo que hay: ruido».
Las canciones podrían estar mejor grabadas, sonar más claros y algo más limpios, particularmente la voz. Pero, al final, iban a seguir gustando prácticamente al mismo público, y a ese, precisamente, cuanto más ruido, mejor, siempre que vaya acompañado de algunas nueces.
En este caso así es, de manera que, aunque se les note algo faltos de rodaje, dejan con ganas de más que, en cualquier caso, es una de las mejores cosas que se pueden decir de un debut.