Con las pilas saturadas de brío alcalino y el machete afilado por un navajero albaceteño, Margarita irrumpen a base de cuatro tajos a bocajarro de los que necesitan una sobredosis de Loctite para hacer las curas después de su escucha.
Grabado en los estudios DGR Sónica con Ramón Ginferno y producido por el WATT Team -Chema García y Daniel Fletcher-, “Atch!” (Afeite al Perro / Margarita Recs, 2005) toma forma para erigirse como un híbrido perfecto de fuerza, velocidad, nervio y emoción.
Incontestable a lo largo de su decena de minutos, «Atch!» sale disparado con “Russian”, dejando al desconcertado oyente ante la oportunidad de descubrir la fórmula exacta de lo que significa canalizar la energía con la firme idea de hacerla explosionar en capas eléctricas de pura fibra.
Como si estuvieran guiados por el espíritu de los Pixies más sulfurados y del Guy Picciotto de Rites of Spring -al que la voz de Hugo recuerda una barbaridad- lo que viene a continuación tampoco tiene desperdicio. Temazos como “Rasca” y la descomunal “Atch!” orgía de riffs zeppelianos prostituidos por estribillos y una espeluznante tensión trepanadora, proseguirán la dirección guiada por “Russian” en un disco al que adjetivos como vibrante, poderoso y fulminante le van al pelo.
Claro anticipo de lo que harán tres años más tarde en “Parque Mágico” (BCore, 2008), “Atch!” es la primera prueba de vida importante en la trayectoria de Margarita.