Disco compartido entre Dickcheese de Rentería y Último Gobierno de Burgos y que editó el sello vallecano Potencial Hardcore.
Los vascos grabaron utilizando un 8 pistas en su local de ensayo en octubre de 1994, en una sesión asistida por Jomes (BAP!). El suyo era hardcore colorista, cercano al hip-hop o rap, tal y como oiríamos luego practicar a Def Con Dos, que se apoyaba en dos cantantes, dos guitarras, el bajo y «tambores».
Combinan el euskera (para dos de sus temas) y el castellano en sus letras contra falsas esperanzas, políticos corruptos y en la que quizá sea su mejor tema («Parásitos«) contra fuerzas del orden y burguesía.
Si para los vascos este compartido era el debut (y a la postre único disco), Último Gobierno ya tenía en su haber otro disco a medias con Ruido de Rabia: «Eros versus Thanatos / UG» (Autoproducido, 1987) y otro inconcluso que se empezó a elaborar en 1991. Precisamente de aquella grabación frustrada el grupo salió mermado con el abandono de dos de sus miembros fundadores, Tomas y Mary. Reestructurados como trío funcionaron en coordenadas muy diferentes a las planteadas en el proyecto original.
Esta nueva entrega, grabada en los estudios Green Drum por Lagarto y Paco (Los ImposiblesAñade este contenido) en Madrid en la Semana Santa de 1994, da buena muestra de ello. Facturan aquí hardcore con bajo sonando a muelle, elástico como una goma que se estira y contrae, serpenteando. Deslucidos un tanto por el sonido de micro encerrado, como en una habitación, y con una incursión un tanto insospechada en un pseudo ska-reggae en «Contra el racismo», llevados quizás por el contenido de la letra, realmente sólo se animan de verdad con los temas del primera etapa de la banda («Buscado por la autoridad judicial«, «Sombras» y «Sigo soñando«) donde se acercan un tanto a TDeK. Aparentemente compuestos en otra onda bien distinta, la revisión que hizo la banda, ya en manos de otros miembros, dejó las cosas en su sitio.
Tiene algo de intento fallido, probablemente por lo dispar de las propuestas, con portadas completamente ortogonales entre sí, por lo atípico en ambos grupos (para unos no sirvió para que editaran más y en el caso de los de Burgos, resulta por muchas razones un auténtico accidente) y por las múltiples erratas en la hoja interior (en la que abundan faltas de ortografía y no aparecen títulos de canciones de ambas caras).