Después de un disco tan denso y experimental como “Techarí” (Diquela, 2006), y con denso nos referimos al intento de meter todas esas ideas que bullían en la cabeza del grupo en un solo disco, cuyo resultado no fue del todo satisfactorio, el grupo, gracias a un breve descanso decide tomarse la grabación de su nuevo disco con más tranquilidad y mirando hacia atrás para ver el camino recorrido y tomando como punto de partida todo aquello que han aprendido. Deciden hacer un disco más orgánico. Esto significa, ¿qué no hay experimentación? Ni mucho menos, eso es un elemento innato a la esencia del grupo y para muestra la monumental “Tantas flores”, iniciada con una base rítmica india elaborada por la Karnataka College of Percussion sobre la que canta majestuoso Duquende, para después arrancar el grupo con su característico sonido o “Tócale ya” tema casi instrumental donde se parte de una estructura flamenca para fusionarla con un poco de electrónica.
Pero en general, “Aocaná” (Warner, 2009), ahora en caló, donde se fija más es en los sonidos latinos, ayudado por la incorporación definitiva del trompetista Carlos Sarduy, pero sobre todo porque la mayoría de artistas invitados son cubanos. Como por ejemplo en el tema “Busca lo bueno” donde cuentan con la colaboración de la orquesta cubana Los Van Van, o en las rumberas “Perico y Juliana” y “Rumba del adiós” que cuenta con la participación del músico chileno Antonio Restucci, virtuoso de la mandolina.
Que Ojos de Brujo es una formación con temas de contenido político no es nada nuevo. “Ná en la nevera” o “Tiempo de soleá” son claros ejemplos, y la firma con una multinacional no les va a hacer temblar el pulso. Usando el título del documental sobre el cambio climático protagonizado por Al Gore, “Una Verdad Incómoda” (Davis Guggenheim, 2006), Ojos de Brujo hace un repaso sobre todo lo que no le gusta del mundo actual a ritmo de hip hop, con ayuda del rapero cubano Kumar, con ciertos toques jazzísticos, el dicho cambio climático, la dejadez del mundo occidental por África, la prostitución, las guerras y las desigualdades actuales del mundo, son algunas de ellas. Otro ejemplo es la conmovedora “Baraka”, palabra árabe que significa bendición y que suele usarse cuando una persona ha superado satisfactoriamente una situación muy peligrosa, sobre la inmigración clandestina.
La lista de colaboradores es amplia, aparte de los ya mencionados anteriormente, también podemos encontrar al maestro Chano Domínguez al final de la enorme “Correveidile” tema pacifista que recuerda a las mujeres de la República “Verdes vuelos, banderas que se niegan a ondear insumisas, descaradas, plantan cara a la patria y al mismo general”, al rapero Tote King en la fallida “Donde te has metío” y Horacio el Negro en la batería de “Nuevo día” tema que Marina dedica a su hijo recién nacido.
El disco acaba con la maravillosa “Lluvia”, tema jazzístico con toques hindúes, donde el piano y la trompeta con sordina le dan un toque melancólico que va perfecto al tema.