Añoranzas

«Tienen un vaso en la mano y un eterno whisky encima, hablan de niños y trapos y esperan que se decida alguien de familia bien a darles casa y comida. Jueguitos de sociedad, fiestas de aquí para allá…Muñecas de escaparate con el conjunto de moda, bien puestito el interior por si acaso algún bribón tiene que verlas a solas”. Con versos así, una música movidita y un toque acanallado en la voz fue fácil confundir a Paco Martín con Joan Manuel Serrat, especialmente después de la charada montada por Zafiro.

Con producción y arreglos de Juan Carlos Calderón nace este puñado de canciones de autor con el que a un inexperto Paco Martín se le obligó a jugar al equívoco. Ese cuarto de hora de gloria mediática que luego se paga durante una vida. Si bien fue un tiempo productivo con ventas notables y galas a tutiplén.

Iniciábamos el comentario con un fragmento de “Nenas” en las que se pone en solfa a las niñas pijas de su época, quizá las de cualquier época. Una de las mejores composiciones de Paco en toda su carrera. “Añoranzas” es una balada serratiana que habla de ansias de libertad, usando imágenes de pájaros cargadas de simbolismo. Mirada al terruño con los ojos de “Ese perrillo extremeño”, otro tema que si nos dicen que ha brotado del magín de Joan Manuel, pues no lo creemos.

Me gusta esa triste canción patriótica llamada “Has nacido en España” en el que la percusión se erige en protagonista de la instrumentación y remarca el carácter dramático. Otra de las grandes canciones de este álbum. Cierra una cara A sin desperdicio “En casa”, otra estampa de costumbrismo social llena de sensibilidad. Una canción de gente humilde con aspiraciones sencillas casi vencidas por la edad y el paro.

La cara B pierde algo de punch, pero sigue manteniendo el aire de Serrat en las letras, la dicción, las músicas, los arreglos; en fin, en todo. Buena la letra de “No sé escribir”, esperanza a raudales en “Anda” dedicada a su región: “Anda, extremeño, anda sobre tu propia esperanza, que no se pare tu alma, que no se acabe tu senda”. Melancolía de flauta para el cantor “Fernando” e ironía sin disimulos dedicada a la protagonista de “A los cincuenta”.

Dejo para el final, el tema con que Paco Martín se presentó en “Directísimo” y luego se publico en single. “Condesa de cristal”, una letra clavada a las mejores de Cecilia acunada por la mejor música de Serrat. Un tema magnífico, aunque excesivamente dependiente de otros cantautores.

Uno de los mejores LP de cantautor nacido en la música española oscurecido, sin embargo, por la casi obsesiva referencia a Serrat, a quien se intentaba imitar. Eso sí con una imitación que por momentos puede igualar o superar al original. Un hombre capaz de componer e interpretar así merecía mucho más que ser el sustituto oportunista en el que lo convirtió su sello.