He aquí un sencillo que no llegó al nº1 del top, pero que estuvo en todos los tocadiscos de la época. Encabezado por uno de los mejores temas de Mari Trini y con un buen montón de semanas de permanencia entre los 10 superventas no llegó al puesto más alto por varias razones: Primero el propio y homónimo LP, que vendió por encima del centenar de miles de copias; y segundo, porque “Amores” se vio editado por marcas comerciales que regalaban discos: el refresco Mirinda y el brandy Fundador, que repartieron decenas de miles de ejemplares en aquel verano y en el siguiente. De ese modo, una de las canciones más escuchadas y apreciadas de la década nunca pisó el escalón superior a pesar de que todo el mundo tenía una o más copias de él en casa.
En todo caso, una canción memorable de esas que no envejecen y que merece reescuchar de vez en cuando cualesquiera que sean nuestros gustos musicales. Por supuesto, puedes escucharla dentro de las tres pistas seleccionadas del long play “Amores” (Hispavox, 1971).