Ya semirretirada, Dova graba en un modesto sello de su provincia este disco otoñal con un himno a la amistad en su cara A. Una canción de grandiosidad épica en la que los coros alcanzan un protagonismo casi equiparable a la de la voz principal.
Un sencillo sólo para fans de Dova, que a estas alturas y con casi veinte años de carrera ya tenía muy poco que demostrar salvo, una vez más, su elegancia interpretativa.