Una canción bien alejada de los estándares por los que se medía los singles encabeza el primer sencillo extraído de “Templo” (Ariola, 1987). Para algunos una provocación a las ideas religiosas y, sin embargo, al tiempo un homenaje. Provocación en el fondo del erotismo carnal traído a la Iglesia y también en la forma, ya que adopta el formato de una salmodia-plegaria característico del cristianismo más barroco.
Más habitual resultan los sonidos de “Por dónde levitas”, un tema muy de Aute con acompañamiento omnipresente de piano y remate de solo de saxo para envolver una letra ambigua.
Este sencillo, como sus compañeros, editados a principios del siguiente año pasaron del todo inadvertidos en el mercado y los hit parades, tampoco era ese exactamente su propósito, suponemos, sino simplemente el de servir de altavoz a su doble LP de procedencia.