Lourdes Hernández ha sabido aprovechar el impacto y el éxito de ventas de su primer disco, «I Love Your Glasses» (Eureka, 2008)Añade este contenido, para entrar en el mercado internacional y envolver sus productos con grandes producciones.
Para su segundo LP, «Fuerteventura» (Octubre, 2011), ficha por una multinacional como Sony y se asocia con Belle & Sebastian y Tony Doogan en Glasgow -productor de Belle & Sebastian, Mogwai, The Delgados o Teenage Fanclub- para su grabación.
Tras una intensa gira internacional llega su tercer disco, grabado con Joe Chiccarelli, quien ha trabajado con bandas como White Stripes, My Morning Jacket o The Shins. Con Mark Needhan en las mezclas (The Killers, Bloc Party) y Emily Lazar (Björk, David Bowie, Lou Reed) en la masterización.
El título del disco hace referencia al protagonista de «Twin Peaks» (David Lynch), y sus canciones, todas bautizadas con nombres de chicos, están inspiradas en hombres que han sido importantes para ella, ya sean mitos («Alex T» de Arctic Monkeys), ídolos («Neruda«), ex novios o gente especial que la ha marcado en su vida.
La producción la verdad es que es exquisita, como queda de manifiesto en la inicial «Michael P» un corte con una atmósfera muy 80s que trae consigo un claroscuro eléctrico. Ese sonido 80s y los sintetizadores se mantienen en la melódica «John Michael«, un corte ideal para cantar en Wembley con The Killers.
Lourdes enchufa las guitarras, graba en unas condiciones como quizás nunca soñó y se posiciona dentro del mainstream nacional con el cartel de altamente exportable. El cambio es evidente pero no es revolucionario, más rock y menos folk.
«Casper«, lanzado como single, es el corte más intenso y redondo del disco. Un corte con una persusión más incisiva y continuos cambios de ritmo y de escenas… para finalizar con un piano etéreo.
El cambio decía que no es revolucionario ni definitivo, ya que en cortes como «Xabier» -un corte muy atmosférico, muy 4AD por cierto- recurre a las armas que tan bien le funcionaron en el pasado: economía instrumental, protagonismo vocal y mucha melancolía. Es cierto que las guitarras eléctricas reclaman su protagonismo, pero los primeros planos los capta la voz de Lourdes.
«Xabier» está directamente conectada con «William«, ambas mantienen los mismos esquemas. «Neruda» es el corte más folk, el más cinematográfico. Un tema que pega a la perfección en el universo Lynch. Y es que en la segunda mitad del disco predominan los temas atmósféricos con un gran protagonismo vocal.
Russian Red abre nuevos caminos con este LP, caminos que seguramente continuará explorando en nuevos trabajos.