El disco con el que Lupers vuelve a dar señales de vida una vez que se restableció cierta normalidad tras el drástico parón impuesto por la pandemia del coronavirus. Los cántabros se reúnen en febrero de 2021 con Alex Pis que les ayuda con todas las cuestiones técnicas para la grabación además de encargarse de las mezclas y masterización.
El resultado de dichas sesiones refleja, como ya es habitual en la banda, frescura y aparente buen rollo en estudio. Logran que el que les escucha se los imagine perfectamente entre risas en lo que dejan registrados los temas.
Dicen que es el disco con el que lo dejan, que ya era hora, y, por ello, lo han titulado a modo de despedida y han repartido las 14 canciones en una cara A y otra Diós, haciendo así gala del buen humor con el que siempre se han tomado estas cosas del grupo. Y de igual forma, y por seguir la costumbre han hecho gala de un diseño más que atractivo, a cargo del Mutta Estudio (dejando así todo en casa) y de la ilustración de Fernando Navarro.
Lupers han logrado igualmente salvar con nota más que sobresaliente su intento por explorar diferentes vertientes. Quizá ni siquiera se trate de experimentos llevados a cabo de manera consciente o persiguiendo fin concreto alguno, pero el caso es que llama la atención lo bien que suenan con la crudeza de Webeloss (“Tutú”), con petardazos speedicos de hardcore reivindicativo, acelerando a tope para de lo más acercándose a los juegos melódicos a toda velocidad de Accidente (“Tengo alergia a tu gato”), a requiebros que quieren hacer pasar por acercamientos al flamenco, como si se tratara de pisar el acelerador en una canción de Juana Chicharro o incursiones incluso al tonti-pop (“Teleserie”) y punk de sintentizadores (“Indi pop”).
Igualmente, son capaces de facturar una versión del “Six Pack” de Black Flag que transforman sin rubor en una invitación a la siesta. Pueden llegar a sonar más oscuros y con coros más trascendentales, pero no tienen arrobo alguno en confensar que siguen sin saber tocar.
El broche final, el tema que cierra el que dicen es el último disco de Lupers, lo pone un remix que les hace Javi Álvarez de su “Tengo ganas de estar muerto”, el corte con el que precisamente abrían su primer disco “Lupers” (Autoproducido, 2011), hace ahora 12 años. ¿Casualidad o ganas de cerrar el círculo?