El fallecimiento de Alberto López a principios del verano de 1977 supuso un mazazo para Santabárbara. Sus dos compañeros se sobrepusieron lo mejor que pudieron y decidieron seguir en la brecha, pero no sustituirlo, por lo que adoptaron el formato dúo. En 1978 y con una foto de portada que destila tristeza grabaron su primer disco sin él, que sería el último con EMI, el sello que les había acompañado desde sus comienzos.
“Adiós amor” es una triste pieza de despedida cargada de grandiosa elegancia y buenos detalles instrumentales, que lamentablemente no fue en exceso apreciada por el público y los críticos. El dúo parece haberse refugiado en una propuesta más acústica sin renunciar al estilo que habían mantenido durante toda su carrera.
“Cantando” es otra balada marca de la casa. Uno de los buenos temas de este grupo con un atractivo estribillo y un acompañamiento bien calculado.