Grabado en los estudios Reactor de Lavapiés, el que funcionó como campamento base de El Aviador Dro y sus Obreros Especializadosdurante mucho tiempo, «Abriendo Fuego» representa algo así como el primer disco de Núcleo Terco, habida cuenta de que los trabajos anteriores eran directos o casi maquetas.
Portada impactante con dos milicianos disparando con kalashnikovs y en la contraportada, foto de soviets y campesinos rusos y el aviso a navegantes de que se trata de música 100% antifascista y antirracista. Y es que la actitud de la banda es clara. A nadie sorprende pues que sus letras estén dirigidas principalmente a la Segunda Guerra Mundial (con parada en la batalla de Krasny Bor en la que las tropas soviéticas rompieron el cerco al que las tropas alemanas con el refuerzo de la División Azul española), al partido de futbol que jugaron un equipo formado por prisioneros ucranianos y soldados del ejército nazi («Verano del 42«), a la amenaza de mandar al gulag a la burguesía («Horda roja«), de la horca para los traidores y en general contra todo aquello que pone en peligro a la clase trabajadora….
Semejante densidad no puede acompañarse más que con música contundente, implacable, como el oi! proletario que practica la banda de Vallecas. Doble contribución en la voz y en las guitarras, factores que sin duda sirven para endurecer la propuesta.
Actitud implacable a la hora de instrumentalizar el street punk a su vertiente más ideológicamente comprometida. Suenan amenazantes por ejemplo en «Esquirol«, el tema con el que se abre el disco. Himno skin de los de poner los pelos de punta.
El disco vio la luz en octubre de 2003 y sirvió como impactante presentación en sociedad de la banda. Probablemente, un complemento ideal de «Terco» (Potencial Hardcore, 2014), con el que forma la vertiente más Oi! de la discografía de Núcleo Terco.