Descarga rockera desde la primera vuelta del disco bajo la aguja. “Papa ingenuo” es el típico -seguramente demasiado típico- tema rock de la época con letra que se queja a voz en grito del trabajo opresivo y las monsergas paternas y cuya música, presidida por la guitarra de Adolfo Barberá, es pródiga en punteos definitorios del estilo con tendencia a extenderse en fraseos tan largos como virtuosos y, en parte, poco necesarios. El grupo pasa bien este primer examen, que los homologa a bandas contemporáneas con más nombre, como Coz o Topo. La segunda pista “Sueño antinuclear” parte de una larga introducción guitarrera para evolucionar hacia una balada rock bien dicha por el cantante Vicente -La Paloma-.
Con letra de Luis Eduardo Aute y música de Doble Zero prestada por “Johnny B. Goode”, nos encontramos con el tema más breve. Un rock and roll clásico que invita a los americanos a tomar las de Villadiego cuanto antes, haciéndose eco de un clamor popular entre los jóvenes de la época. Las guitarras de Miguel Ángel y Adolfo echan chispas sobre una batería y un bajo ciertamente sudorosos. Por los mismos derroteros transita “Rock and roll” , que hace honor a un título que camina sobre un poderoso riff rítmico, interrumpido por una armónica que le sienta de maravilla al puente de la canción.
“Nuestra generación” es un blues callejero y reivindicativo de una nueva forma de vida, alejada del vil metal y un mundo que acogota a sus habitantes. Ritmo machacón y punteo repetitivo y un tanto hipnótico para el tema que presta su nombre a todo el álbum. El cantante grita proclamas sobre una banda que se muestra cohesionada y potente. Puede no ser el mejor tema, pero una buena letra, muy de su momento, lo revitaliza y quita peso a Sus seis minutos largos de duración.
De los dos temas cantados en valenciano, destacamos el enigmático “L’Albufea”, experimental y muy distinto a todo lo anterior. Ambiente etéreo, sutiles punteos tocados casi de puntillas, sonidos de guitarra acústica y coros lejanos que configuran una atmósfera inquietante, que ira abriéndose a lo largo del tema como si se tratase de un amanecer.
Un disco representativo de un tiempo y un estilo con el que Doble Zero habría merecido mejor fortuna y una segunda oportunidad.