Disco, probablemente de transición de TDeK, después de los dos auténticos cañonazos que resultaron «Esto Es Una Empresa Capitalista» (La General / Fonomusic, 1985) y «Carnevision» (La General / Fonomusic, 1986).
Alfonso, que viniera realizando las labores de cantante habitual, ha dejado la banda, y su lugar lo ocupa Paco.
El grupo se vio presionado por la compañía discográfica para facturar nuevas canciones que mostraran que el paso a formato de trío sin una voz clara al frente no iba a suponer el final de TDeK y con ello el incumplimiento del contrato por cinco años que firmaran la banda y el sello. Se entiende así la rapidez con la que se hicieron las cosas y la elección del título para el album.
Portada con foto de los tres miembros del grupo crucificados a las tres letras T, D y K y el título “A Toda Prisa” en letra corrida en la parte inferior.
Disco en el que no sólo se introducen ritmos, secuenciaciones e incluso vientos en momentos concretos, sino que a veces para marcar la dureza guitarrera de la propuesta se abandona algo la línea seguida en trabajos anteriores.
“Velocidad Analógica” es el comienzo del disco y un ejemplo de lo más elegante de la combinación entre guitarra dura y secuenciaciones. Desconcertante para algunos, supone sin embargo, un claro anuncio de lo que vendría más adelante, en siguientes discos. Los gritos suenan a Killing Joke. Trompetas alocadas de fondo. TDeK están evolucionando.
“Revolución” Guitarras afiladas de comienzo. Galope de ritmo. Diferentes formas posibles de hacer la revolución.
Ejemplos de desviaciones con respecto a las maneras de bandas como Dead Kennedys cuando el grupo quiere mostrar su lado más duro puede ser “La sala” o “Heroína”. Esta última es pura velocidad. Nueva inclusión de vientos al final de la canción; esta vez para dar un aire de club, de jazz a la composición. Para la letra se trata de la dependencia a la droga como una trampa social. Final en bucles infinitos con las palabras “muerto”, “heroína” y “adicto”.
“A toda prisa”, el tema que da título al album, sí que vuelve a sonar a la California más dura al comienzo, pero luego se incluyen voces femeninas y sonidos de muelles que parecen corresponder más a las experimentaciones de nuevo cuño a las que se empieza a entregar la banda. La voz de Paco es evidentemente diferente. En algunos casos, como en el de esta canción, por la velocidad que es capaz de imprimir y el timbre que tiene puede recordar algo a Fray de Decibelios.
“Casino” es uno de los mejores temas, especialmente para aquellos a los que gustaban de las asperezas de los otros trabajos. Termina acelerando una línea en la que interviene un saxofón.
“Autopista” empieza intrigante, pero luego pasa por diferentes fases de aspereza. Suena a veces a la componente de western que pueda haber en la música de los Dead Kennedys. TDeK no dudan sin embargo en completarla con los nuevos trucos de los que empiezan a hacer uso. Historias de road-movie y arcenes.
Con los juegos de cajas de ritmo y samplers de “Velocidad digital” termina el disco.
Para quienes piensen que TDeK dejaron de ser contundentes tras «Carnevision», recordarles que este álbum fue también disco predilecto de Turmoil, el programa de radio referente del punk internacional.