A Por Ellos… Que Son Muchos y Están Super Cachas !!

Probablemente la entrega más redonda de H.H.H. Todo en él, empezando por una presentación impresionante resulta atractivo: el diseño gráfico de la portada, a cargo de Pablo López (responsable por otro lado de Rumble Records) se me antoja difícil de mejorar, el dibujo de la contra obra de Jose X tiene los tonos blancos y negros justos a tono con la visión nihilista de la banda e incluso la hoja interior cumple con creces con letras, fotos e información.

A pesar de lo que rezan los créditos, el disco, con título con sorna recordando a Loquillo y los TrogloditasAñade este contenido, no fue grabado en los estudios Marathon. Es cierto que fue allí donde lo intentaron primero, pero el resultado fue un desastre. Cayeron en manos de un técnico en proceso de aprendizaje y lo pagaron caro. Desalentados y defraudados acudieron a Sonomanía donde pudieron reparar las cosas la semana del 13 al 20 de abril de 1990. Ciertos desencuentros sin embargo con los responsables de este segundo estudio llevan al grupo a la curiosa decisión de acreditar todo a Marathon.

El trío se ha reajustado, siendo Koki el que además de las baquetas se encarga de cantar, y  empiezan a mostrar más argumentos además de la pura velocidad abrasiva. Junto a los casos evidentes de los instrumentales, lo temas en catalán, las cuñas que montan un imaginario debate parlamentario como espectáculo circense para presentar «Estúpido país«, y la broma de «Mi rollo es el ronx (bleurgg)«, aparecen requiebros y detalles que hablan de cierta evolución en el sonido de la banda como elementos de metal en canciones como «Algo huele a podrido (y nos es precisamente mi culo)«.

Se muestran militantemente comprometidos de manera que se aprovecha cada canción para protestar, denunciar o mover a la reacción ante la situación de opresión al individuo. «Sin dirección» retoma la defensa rabiosa que se concede la banda ante los que no comprenden su actitud («¿Crees que nos importa ser el tema de tus  burlas? (…) No necesitamos tus aplausos / podemos seguir sin ellos / y sin tu ayudda interesada / Sí, así somos nosotros / No nos importa si te gusta«). Encontrado el canal ideal con el hardcore para hacer reaccionar al que escucha, no van a parar en consideraciones de si gusta o no.

«¿Qué ha pasado?«, en la que se distinguen momentos de Dead Kennedys o Chaos UK apunta en la misma dirección («Crees ser mejor por cambiar de camiseta / pero tu cerebro sigue igual que antes / Crees ser mejor que la generación del 80 / pero todo sigue igual que antes / Sólo han cambiado los grupos de las camisetas«). Siguen las críticas a la escena con una cuestión tan puntual como la de los cargos por la compra postal de discos («HC servicio postal«), y se amplían a cuestiones medioambientales (creación de embalses y caza), con escupitajos al Estado que emplea ejércitos y fuerzas de represión. Hasta la utilización de los ciudadanos por parte de los políticos y de los extremismos tiene su hueco. La hoja interior incluye un sentido agradecimiento a aquellos de los que se ha tomado

Es complicado destacar temas sobre el resto, pero algo hay en «Otro Belfast«, «Al otro lado de las Ramblas» (una crítica brutal a la Barcelona olímpica en la que se invita a visitar el Rabal) o «Tiempo» que hablan de ejemplos más que destacados del mejor hardcore de los 90.