Era habitual en las grandes estrellas de la época editar de tanto algún disco de villancicos. Y en esto Raphael era un maestro agradecido, pues su despegue se había producido precisamente con aquel añejo EP [[discos:|“Raphael Canta a la Navidad” (Hispavox, 1965)]]. Ocho navidades después pone a girar este otro. Al menos no hay que regatearle la originalidad y opta por dos piezas poco conocidas. El de la cara A es de origen sudamericano y procede de la Misa Criolla, de Los Fronterizos. La cara B nos cae más cerca. A tiempo de zambra flamenca se desarrolla “El tarantantán”.