Tras cuarenta años, Miguel Ríos vuelve a vivir en Granada. Según confiesa desde su web oficial, en ese momento decide grabar un nuevo álbum para celebrar sus 60 años con material propio en su estudio casero; en definitiva, en una clave totalmente personal, libre e independiente. El productor es el guitarrista galés John Parsons, que ya trabajara con él tocado en «Rock & Ríos» (Polydor, 1982) y que como productor ya había trabajado con importantes músicos españoles. También firma algunas canciones con Miguel. En esa labor, entre otros, también aparece el poeta granadino Luis García Montero. Y como colofón entre los participantes, el guitarrista Raimundo Amador aparece en «BB, ¿qué bebes?«, dedica, cómo no, a BB King.
El nuevo marco sirve a Miguel para relatar con nuevo aire aquello que en ese momento le interesa o le hace pensar. El álbum se mueve en claves sosegadas puntualmente abiertas por momentos más enérgicos, pero en general el perfil que da es el de serenidad. La nueva década que afronta y su nueva ubicación le llevan a recapitular y retratar los nuevos tempos en «Cosas que le debo a Madrid«, «60 razones» y «No mires hacia atrás«. Se toca el amor, en canciones como «Sin ti» o «Mi vida y mi cruz«. Y se conserva una mirada ácida en «Los reyes del mambo«, o crítica en «El blues de la satisfacción«, «El arte de vivir» y especialmente en «Oración«, que además cierra el álbum con una letra desesperada y fragmentos de audio de una manifestación, mientras sobrevuelan helicópteros como un mal presagio.
El disco incluye el vídeo de ocho minutos «Así lo hicimos» para su reproducción en el PC, que liga con la clave mp3 del título y las nuevas tecnologías.