«AVIADOR DRO. ANARQUÍA CIENTÍFICA» (LA FELGUERA, 2019). EDICIÓN DE PATRICIA GODES

«AVIADOR DRO. ANARQUÍA CIENTÍFICA» (LA FELGUERA, 2019). EDICIÓN DE PATRICIA GODES

“AVIADOR DRO. ANARQUÍA CIENTÍFICA. LA FASCINANTE REVOLUCIÓN TECNO DEL AVIADOR DRO” (LA FELGUERA, 2019)

ED. DE PATRICIA GODES

 

AnarquiaCientificaSe cumplen ahora unos 40 años desde el primer vuelo del Aviador Dro y sus Obreros Especializados, cuando despegaron de aquel viejo hangar en el que aprendieron a pilotar. Nos invitaron entonces a ir con ellos en un viaje por otros mundos y universos habitados por cyborgs, robots y postmutantes como formas evolucionadas más allá del hombre. Pioneros de lo que ellos mismos denominaron tecnopop, su propuesta provocadora bebía de las corrientes futuristas y dadaistas, con una impactantes ganas de sorprender desde la misma puesta en escena. Adoptaron las maneras de Devo o The Residents y proclamaron la necesidad de una revolución basada en la anarquía y la ciencia que pusiera patas arriba todo el orden establecido para volver a reconstruirlo todo a partir de la industria y la tecnología.

Su proyecto transcendía los estrictos límites de la música, acompañando sus comunicados políticos con la acción directa sobre la industria del disco fundando una compañía, Discos Radiactivos Organizados (DRO), sin la que sería totalmente imposible concebir la escena musical nacional desde los 80. Su apuesta independiente, apoyada por la radio, incluso desde emisoras inesperadas que les favorecieron como excusa ante las grandes multinacionales, creció y terminó implosionando de éxito. Obligados a separarse del sello que ellos mismos fundaron, Biovac N (Servando Carballar) y Arco Iris (Marta Cervera), intentaron repetir infructuosamente la operación con La Fábrica Magnética, que terminaría quebrando tras un contencioso con Los Deltonos. Aguantando todos esos reveses y superando etapas de silencio, el grupo seguiría hasta nuestros días, que ocupan con giras por todo el país.

Desde La Felguera han querido celebrar el aniversario de la banda con la edición de esta Anarquía Científica, un dossier poliédrico de cuya gestión se ha encargado la periodista Patricia Godes. Elaborado como suele gustar en la editorial, la obra da voz a muchísimos personajes, protagonistas directos algunos de las diferentes etapas que atravesó la trayectoria del grupo, periodistas, seguidores, aficionados y allegados. El resultado es un auténtico compendio en el que difícilmente habrá quien no encuentre datos de interés o apartados que se devoran a gran velocidad. En formato grueso (como otros muchos títulos de la editorial) de tapas duras, el libro está acompañado de abundante material fotográfico e información producida por el propio grupo, como comunicados y panfletos de los que solían utilizar en sus actuaciones, con los que contentar la componente coleccionista y fetichista del lector.

Personalmente he de reconocer que las partes que más he disfrutado son aquellas de narración pura y dura informando detalladamente sobre momentos concretos en la cronología del grupo, probablemente movido por la voracidad casi arqueológico-biográfica que tanto nos gusta aquí en La Fonoteca. Un ejemplo claro es el capítulo escrito por Elena Cabrera acerca de los comienzos; otro es el tratamiento que ha hecho Sol Alonso de uno de los puntos de inflexión más dramáticos de toda la historia, el ya mencionado divorcio forzado en la gestión de DRO, dando la palabra a las dos partes directamente enfrentadas en aquel entonces.

Resultan igualmente jugosas las aportaciones de los propios Biovac N y Arco Iris, apostando el primero por un enfoque personal y subjetivo en el que abundan los sentimientos que arrastra hacia fuera un ejercicio de revisión y nostalgia como éste o por el relato fresco y distendido de algunas anécdotas en el caso de Marta. No son los únicos componentes que hablan, ya que hay quien se ha extendido más allá del simple cuestionario al que se enfrenta todo aquel que haya sido obrero especializado. Es de sospechar, por el tono y brevedad en las respuestas del mismo que habrá quien sencillamente no haya querido colaborar con más.

La conexión con la ciencia la pone (como cabía esperar) CTA 102 (Alejandro Sacristán) que no escatima esfuerzos a la hora de hacer un recorrido por las canciones del grupo que se adelantaban a su tiempo. Algo así como el punto visionario del Julio Verne que era capaz de vislumbrar los viajes en submarino, en nave espacial o hacia las profundidades de la Tierra mucho antes de que hubiera siquiera indicios fehacientes de la capacidad tecnológica para abordalos.

El precio a pagar ante semejante disparidad de maneras de abordar el acercamiento a la banda, significando cuestiones bien diferentes entre sí, haciendo hueco a tantas voces dispares es la imposibilidad de hacer un recorrido por  la trayectoria completa del Aviador Dro. Conviene advertir de antemano al lector de los huecos y lagunas de varias etapas del grupo, porque esta Anarquía Cientifica no es un recorrido biográfico que siga un disciplinado orden cronológico informando, por ejemplo, de la elaboración de su extensa discografía. A pesar de ello algunas piezas del gran puzzle global elegidas al azar, por ejemplo las giras por Alemania o Latinoamérica o el contenido del disco «La Voz de la Ciencia» (PIAS, 2012), quedan perfectamente descritas.

La relación existente entre la banda y el mundo del tebeo hace evidente la necesidad del aporte del cómic al libro. Es lo que probablemente explique la invitación formulada a un nutrido número de dibujantes para que contribuyeran con sus historietas. Si bien algunos de los contenidos de esta gran ópera coral se podían ya consultar en algunas de las páginas webs que se han elaborado con el paso de los años acerca de todo lo relacionado con El Aviador Dro, la visión antropológica y social de las influencias en vestimentas, puesta en escena y musicales de Victoria Hurtado asegura una componente académica de lujo que habla de lo especial del esfuerzo hecho desde La Felguera para conmemorar como se merece a un grupo imprescindible. Texto con mil y un recovecos diferentes en los que meter la cabeza y hurgar que hará las delicias de sus seguidores.

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