La semilla no cayó en terreno baldío y tras unos años de cierta orfandad y abandono, el folk aragonés resurgió en la década de los 80 con grupos como Hato da Foces, que recogieron el legado de Chicoten.
La semilla no cayó en terreno baldío y tras unos años de cierta orfandad y abandono, el folk aragonés resurgió en la década de los 80 con grupos como Hato da Foces, que recogieron el legado de Chicoten.
Comentarios