“¡Ponte ya a Bailar! Mis años de revuelta mod con Los Elegantes”
Emilio J. López
Chelsea Ediciones (2017)
Libro autobiográfico de recuerdos y anécdotas de Emilio J. López componente fundador de Los Elegantes, grupo madrileño de los años 80 y 90. Como su título indica se centra en el período inicial de la banda hasta 1984, que coincide con su alineamiento con el movimiento mod, años antes de que el grupo cambiara un poco su línea compositora y estilista, permitiéndose licencias rockeras menos tolerables para la exigente “aristocracia” mod.
El libro, por tanto, destila modernismo por los cuatro costados. Primero porque Emilio es probablemente el más mod de Los Elegantes, precursores del movimiento modernista patrio (junto con otros contemporáneos como Los Flequillos, Los Nocturnos, Sprays, KamembertAñade este contenido, Brighton 64…). Segundo porque el libro se ha publicado en Chelsea Ediciones, editorial de Alejandro Diez (Cooper), mod por excelencia. Tercero por la estética del libro con las ilustraciones de Alex Barbarroja y su organización basada en 12 pildorazos cortos pero contundentes como cualquier canción pop respetable. Cuarto, por su contenido con claras referencias a las peripecias del grupo en la época más militante y su gusto por los clásicos del soul y nueva ola propias del revival de los 80. Y por último, porque esparcidos a lo largo de las vivencias y en las dedicatorias podemos encontrar personajes muy relacionados con el modernismo hispánico: el ya mencionado Alejandro Cooper (cantante de Los Flechazos y de Cooper), Ezequiel Rios (autor de la biografía de Los Flechazos), Carlos Zoot Suit, Pablo Martínez Vaquero (autor de «¡Ahora! No mañana – Los mods en la nueva ola española 1979-1985»), Felipe Correa (Los Disparos) …
Como comentábamos, la organización del relato se apoya en las 12 canciones del primer LP “¡Ponte ya a Bailar!” que Los Elegantes publicaron en 1984 que, por una parte, dan título a los 12 capítulos del libro y, por otra, junto con un prólogo de Juanjo de la Iglesia (presentador de Televisión entre otras cosas) y un impagable amasijo de fotos y recuerdos de la época, completan todo lo que se incluye en el libro.
No se trata de una autobiografía al uso, aunque sí que sigue cierto orden cronológico, al menos al principio. Con un estilo muy personal Emilio ha recogido pensamientos, vivencias o recuerdos de todo tipo a partir del título de una de las canciones del álbum con las que el escritor organiza lo que quiere expresar. Aparte del interés propio de los seguidores del grupo cabe destacar que la acción cronológicamente se desarrolla en pleno apogeo de la movida y nueva ola madrileña de la que Los Elegantes formaron parte. Por ello aparecen dentro de las anécdotas muchos personajes (AlmodóvarAñade este contenido, Alaska, Jesús Ordovás, Poch…), grupos (Mermelada, Nacha Pop, Los Secretos, Ejecutivos Agresivos, Glutamato Yeyé…) y lugares (Rock Ola, Penta,…) reconocibles de la época.
Fiel a la tradición pop del autor se trata de una lectura muy sencilla y amena en la que tienen cabida momentos algo menos agradables, como la muerte de un amigo, pero llevados de una manera ligera sin la intención de profundizar más de lo estrictamente necesario para hacer entender el pensamiento o poner en contexto la anécdota descrita. Aparte del puramente musical Emilio no evita ninguno de los temas (quizás salvo el político) del momento, desde su relación con la familia, las mujeres de su vida, sus amigos e incluso el típico-tópico de las relaciones entre mods & rockers y la muerte de uno de los últimos a la salida de una fiesta de los 60 en el Rock-Ola de Madrid en 1985.
Mención especial merece el elenco de incunables que el libro nos regala en las páginas finales y que nos retrotraen a los primeros años 80. Podemos encontrar muchas fotografías en las que aparecen el propio Emilio en sus años mozos (y menos mozos), los componentes del grupo, actuaciones míticas, mods seguidores del grupo… Otro tipo de material que merece la pena ver es la reproducción de entradas de conciertos, fanzines, invitaciones y recortes de periódicos de la época, junto con las propias publicaciones musicales del grupo en formato single, maqueta, LP y cassette.
Como nos tiene acostumbrado Alex en Chelsea Ediciones se cuida mucho la presentación y estilo de la publicación. En esta ocasión se hace uso de la propia estética que Los Elegantes tenían, con la señorita poppie con claras reminiscencias al diseño de la discográfica musical 2Tone y el color rojo y negro del nombre. A partir de ahí, junto con las ilustraciones de Alex Barbarroja, se consigue un formato muy atractivo que invita a continuar con la lectura hasta que no queden palabras por leer.
En resumen, un libro altamente recomendable, aunque no se sea fan de Los Elegantes e imprescindible en el caso contrario.
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