LA ESCUELA DE CALOR Y EL HETEROPATRIARCADO

Una más de canciones veraniegas, en esta ocasión con algo menos pachanguero, pero también todo un clásico de la música patria, un himno generacional, de una de las bandas más interesantes de los prolíficos años 80, Radio Futura. Quizá sea una constante en este pequeño rincón fusión de lo medieval y lo contemporáneo, pero el caso es que los 80, por la explosión creativa y la multitud de grupos de grandísimo calado, da mucho juego. Y Radio Futura es uno de los mejores grupos de la década. Consiguió un sonido característico, un estilo propio, reconocible y que ha envejecido más que dignamente. Ya era hora de homenajearlos.

Lo hacemos con esta escena de la típica quema de brujas. También es el claro ejemplo de la maestría medieval en la captación de las emociones en los rostros de los personajes en las ilustraciones: El epítome de la indiferencia.

Profundizando un poco más en el tema, sirve también para ilustrar la dicotomía respecto a la mujer en el mundo cristiano: Por un lado se venera a la Virgen María y su inmaculada figura y por otro se torturaba y se quemaba vivas a mujeres de costumbres liberales por la sola palabra de un hombre. El heteropatriarcado de toda la vida. Fascinante el papel de la religión cristiana: Todo bien durante 2000 años, ni una pega. Y así, con la tontería de las brujas, hasta el siglo XIX, con todo el lío de Salem y esa locura colectiva. Ahí sí que montaron una buena escuela de calor.