The Corrigans

The Corrigans comienzan a gestarse en Zaragoza con el anuncio que pone Diego Torres (batería) buscando compañeros para formar un nuevo grupo a finales de 2006. Enrique Tejero (guitarra y voces) lo lee y queda convencido por las posibles influencias que se citan en una lista que se extendía desde Ramones hasta Los Flechazos. Responde y tras ponerse de acuerdo los dos, inician la búsqueda de un bajista. Lo encuentran via internet, cuando contactan con Moisés Abad.

Estabilizado el trío y reconocida la buena química que empieza a funcionar entre ellos queda la tarea de escoger un nombre. Para ello, teniendo en mente la música que quieren tocar, buscan entre posibles iconos de la cultura británica de la década de los 60 y 70. Finalmente dan con la clave en el contexto del fútbol inglés: “Un día vi una fotografía de un portero de fútbol de más de 1,90 m de estatura, patillas largas y físico de boxeador. Era una imagen de Joe Corrigan, portero del Manchester City y eterno suplente de Peter Shilton en la selección de Inglaterra”, cuenta Enrique.

Comienzan fogueándose con versiones, aunque no pasa mucho tiempo antes de que se lancen decididos a intentar sus composiciones originales. Enrique comienza a llevar al local de ensayo riffs y sugerencias sobre las que empezar a montar un repertorio propio. Incapaces de reproducir las armonías vocales de grupos míticos de los 60 (The Kinks, The Who, Small Faces o The Yardbirds) pero recogiendo su esencia, y endureciendo el sonido con las aportaciones de la escuela punk del 77 (Ramones, Sex Pistols, Buzzcocks o The Damned) terminan desembocando en el revival mod que practicaron The Jam o The Chords. Completa la receta, según palabras desde el propio grupo, el garaje-punk (tipo Chesterfield Kings o Cynics) o toques de brit-pop de los 90 como Oasis y Ocean Colour Scene.

El primer concierto lo dieron en la sala Piramis, que para entonces ya había cambiado de nombre (se llamaba ya sala Ozono) y de dueños y vivía tiempos bien distintos a cuando mucho antes, en 1993, había albergado el concierto que dieron Green Day poco antes de editarse “Dookie” (Reprise, 1994). “No estaba precisamente preparada para dar conciertos”, comentaba el guitarrista y cantante del trío. “Recuerdo que en la prueba de sonido hacia tanto frío que la guitarra se desafinaba con mucha frecuencia, y hasta se llegaron a romper tres cuerdas. Me quedé sin cuerdas de recambio y tuve que pedir prestada la guitarra del grupo con el que tocábamos. ¡Además, los micrófonos tenían mala conexión y cada vez que te acercabas te electrocutabas! Hubo que poner toallas en todos los micrófonos”, rememora Enrique.

Tras los primeros conciertos deciden grabar un par de CDs con algunas de sus canciones para utilizarlo como tarjeta de presentación y de recuerdo para el público que acudía a verles actuar. La maqueta la grabaron en 2007 como si se tratara de un ensayo en su local, pero decidieron hacerlo en el estudio Séptimo Cielo de Zaragoza. “Fueron cinco canciones grabadas en directo y sin mezclar, en formato CD-r para repartir a la gente en los conciertos”, cuentan.

Tocan así con bandas como Los Globsters, Chest, Sex Museum o Cool Frog. El buen momento de The Corrigans vino acompañado por la invitación por parte de Albert Gil, guitarrista de Brighton 64, para participar en el segundo volumen del recopilatorio “Somos los ¡Mods! 1+2” (Bip Bip Records, 2009) que preparaba para su sello Bip Bip Records. Para el mismo interpretaban “Shake”, tema que grabaron de nuevo en los Séptimo Cielo Estudios en 2008.

Unos años después los vitorianos Gold Diggers les ofrecen intervenir en el vinilo recopilatorio de su sello Grit Records, “Shake, Shout and Vibrate! Vol. One” (Grit Records, 2011), para el que envían los temas “My Union Jack” y “You are my Queen”.

Pero no llegaba oferta alguna para editar disco en solitario: “Todo eran buenas críticas pero no se concretaba nada con los sellos discográficos” cuenta Enrique. Es por ello por lo que cuando deciden en marzo de 2010 que quieren grabar canciones de su repertorio tienen decidido que la solución pasaba por la autoedición. Como estudio eligen, ni más ni menos, que Circo Perroti en Gijón, donde trabajan con su responsable Jorge Muñoz (Dr. Explosión) asistido por Mike Mariconda, asentado en España tras su etapa como guitarrista de Rauch Hands y productor de The Mummies. Tuvieron allí la ocasión de trabajar “a la antigua usanza, en analógico, muy al estilo de los años sesenta” durante dos días. El grupo quedó encantado con el resultado y el sonido que lograron los productores de tanta experiencia. De entre las muchas anécdotas que atesoran de la experiencia resaltan sin dudar la apreciación de Jorge Explosión el primer día que llegan al estudio tras escuchar éste su música: “¡Joder, pensaba que erais unos mods con voces cuidadas y guitarras limpias y sois unos putos punks! Pero bueno, los mods son los primeros punks”. Enrique contaba que, fan como es del sonido de Dr. Explosion en discos como “Aquellos Maravillosos 90 Tributo a Dr. Explosion” (Subterfuge, 1996), tenía la visita a los estudios Circo Perroti como una prioridad ineludible.

Con una demo de aquella grabación el grupo contactó a varios sellos tanto nacionales como de varios países europeos: Inglaterra, Francia, Italia… pero nadie contestó interesado en ayudarles para editar el que sería su EP de debut. Sin embargo, fue Antonio, responsable de Hurrah! Música, el que los localiza y les ofrece dicha posibilidad, en el que a la postre fue la primera referencia de su catálogo. Fue así como, tiempo después de haberse grabado, “Try EP” (Hurrah! Musica, 2012) termina viendo la luz.

Como no podía ser de otra manera, la portada del disco con el que se estrenaban los maños traía una foto en atractivos negro y marrón del portero inglés en el que se inspiraron para el nombre del grupo. Títulos en referencia explícita a la Union Jack y la Reina, y un estilo vigoroso, agitada crudeza y esfuerzo por conjugar melodías en voces y coros definían esta carta de presentación al más puro estilo revival.

Fueron como teloneros de Cooper en la gira que dieron de presentación de su disco «Mi Universo» (Elefant, 2011), y que les llevó por Murcia (sala Stereo) el 9 de marzo de 2012, Albacete (sala Plexiglas) el 11 de mayo, a Elche (sala Camelot) el 12 de mayo y finalmente a Castellón (sale Four Seasons) el 13 de mayo.

El verano del año en el que sale el disco, más concretamente en agosto, Moisés deja el grupo al irse a vivir a París. Para cubrir la vacante creada al bajo, reclutan a Jorge Bordonada, activo en la escena de la capital aragonesa que se estrenaría con la participación de The Corrigans en el Monkey Weekend celebrado en El Puerto de Santa María (Cádiz) en octubre de 2012.

Ya con la nueva formación, The Corrigans se fajan en directo con actuaciones por Madrid, Almansa, Castellón, Albacete, Orihuela, Elche… tocando en carteles que les emparejan con bandas como los franceses Flying Over, Crusaders of Love o Les Synapses y los norteamericanos Fuzztones.

En 2014 acuden a los estudios Tigruss de Gandía para grabar cuatro temas que mandan masterizar a North London Bomb Factory (Londres).  “Keep on! EP” (Hurrah! Música / Fierro!, 2014)  presentado de nuevo con portada de ambientación futbolística, contenía otros cuatro pildorazos de revival mod. Uno de ellos, recogiendo quizás aquel comentario que les hiciera Jorge Explosion, se titulaba “Punks in parkas”.

Lamentan lo que se resisten los festivales de orientación sixties en invitarles a tocar, a pesar de que ya han tocado en otros de espectro mucho más amplio como el Calagurris Rock o el Sherry Sound Festival de Jérez.  Notan, por el contrario, cómo desde programas de como Disco Grande de Julio Ruiz en Radio 3, se les apoya con pasión, lo que sin duda les supone un auténtico empujón para seguir adelante.

A finales de 2014 sin embargo el grupo sufre un duro golpe cuando tras una serie de conciertos en Madrid y Barcelona, y cuando la banda se disponía a telonear a los italianos Giuda, primero Diego y luego Jorge deciden dejarlo. Es por ello que Enrique tiene que afrontar la tarea de reestructurar The Corrigans y poder así dar salida a las canciones nuevas que tiene ya compuestas.