Sangre de Muerdago

En 2007 Sangre de Muerdago grababan una primera maqueta llena de improvisaciones. Tres canciones –“Solpor”, “Sangue da terra” y “Hacia tierras lejanas”- grabadas en Moon Temple “con un micrófono de 3 € en un ordenador que se encuentra en la basura, grabado a altas horas de una noche de primavera después de demasiado vino tinto … Dani toca la percusión, guitarras Jorge y Pablo. Mucha improvisación alrededor también”. Dos de ellas, “Solpor” y “Hacia Tierras Lejanas”, son aquí rescatadas.

Con una clara vocación internacional el primer disco de la banda es un trabajo que en primera instancia autoeditan en CD, pero que Brave Mysteries (Estados Unidos) edita en cassette; de la edición en vinilo se encargan Iconoclast Records (Italia), Boue Records (Francia) y los propios Sangre de Muerdago.

El disco se abre con un sonido orgánico de lluvia y una cálida melodía que enseguida nos trasporta en el tiempo y la distancia. “O ceo baixo os meus pes” trae el viento, el musgo y el bosque; trae la serenidad y la mística… la naturaleza y la libertad.

“Vellos camiños de vellas árbores” llega con voz y una melodía redentora que consigue calmar el espíritu. “Cara terras lonxanas” tiene cadencia trovadoresca y medieval, la banda sonora ideal para un viaje en el tiempo. La energía y las pulsaciones suben con “Arrastrando as cadeas”, la música idea para celebrar una fiesta pagana en las profundidades del bosque alrededor de una hoguera infinita. “Onde as almas van morrer” y “Adeus meus amigos” traen la emoción y la contención. Sensibilidad a flor de piel.

Neofolk con cierta candencia de folk oscuro o antifolk, y una clara vertiente ancestral y mística. “A menudo usamos el término ‘forest folk’ por nuestra devoción y respeto al mundo natural. En mi opinión nuestra música no es oscura, en ocasiones puede ser nocturna o misteriosa, o incluso tener una cierta ‘oscuridad luminosa’ por decirlo de algún modo.  Pero a mi modo de ver, Sangre de Muerdago es mayormente luz” explica Pablo C. Ursusson.