Pablo Hernández y Carlos Ynduráin, integrantes del grupo Bélice, comienzan a dar forma, en octubre de 1999 a Portonovo, siguiendo con la costumbre de servirse de la geografía para adoptar nombres. Con el nuevo siglo la formación se amplia, siendo Reyes García la primera en incorporarse, en el mes de mayo, como cantante. Y es que desde los inicios, Pablo y Carlos tenían claro que deseaban una voz principal femenina para el proyecto; un mes después llegaría Luis Porras, proveniente de The Meaning y también integrante de Bélice, ocupándose del bajo.
Como cuarteto grabarán, entre abril y mayo del siguiente año, la que sería su maqueta de debut. Una demo que bajo el título de “Alto, Bajo, Frágil” (2001) contenía cuatro temas, grabados en la casa de Reyes en precarias maneras, contando con la ayuda de Nacho Fernández (Mirafiori) en las mezclas y de Guille Mostaza (Ellos) en la producción. Maqueta que terminaría en manos de La Buena Vida, quienes gratos con lo escuchado ayudarían al grupo a irse abriendo un pequeño hueco en la escena musical.
En el 2002 la formación vuelva a ampliarse, esta vez con la llegada de Iñaki Cano como teclista, y un año después el grupo lograría un contrato con Jabalina Records. La discográfica enseguida propuso la grabación de un LP, pero Portonovo, que nunca se había enfrentado a una grabación de estudio, decidió debutar primero con cuatro canciones. En junio, por tanto, comenzaban a trabajar en los estudios Abrigueiro, en Friol, Lugo, en un EP que vería la luz en el mes de septiembre. «No es Bueno Mirar al Sol» (Jabalina, 2003) contaba con la producción y masterización de Arturo Vaquero y sería recibido gratamente por crítica y público. Cuatro canciones sencillas y suaves, de pop lento y sensación algo melancólica que auguraba cierta notabilidad en su trayectoria.
Durante ese tiempo además el grupo sufrió algunas modificaciones con la llegada de Daniel García como nuevo bajista, pasando Luis a la guitarra acústica. Además, se incluirá la colaboración de Francisco como violinista.
En marzo de 2004 la formación entra de nuevo en los estudios (Amarillo Studios) para la grabación, esta vez sí, de su larga duración, que contaría nuevamente con la producción de Guille Mostaza, ya involucrado en la demo. El 2 de noviembre de ese año saldría al mercado “En Aquellos Tiempos Siempre Era Fiesta” (Jabalina, 2004), título inspirado por el inicio de “El Bello Verano” (1949) de Cesare Pavese, obra que también ejerció de musa para Family.
Coincidiendo con la presentación del LP en el café madrileño La Palma, el grupo era seleccionado Talento Fnac, lo que dio cierto empujón a su carrera, haciendo que Portonovo ofreciera diversas actuaciones en las distintas tiendas de la empresa.
Continuando con las letras de Carlos, y la voz de Reyes como principal, el disco regresa una vez más sobre esa actitud de hastío y desencanto, esta vez con mayor presencia sonora, y acentuando cierta personalidad que les hace marcar un distanciamiento frente a toda la marejada de imitadores de la edad dorada de pop ingenuo.
Es por aquel entonces que la banda ha sufrido ciertas deserciones, permaneciendo el núcleo fuerte de la formación, Reyes, Carlos y Pablo. Además, se produce durante la composición de nuevas canciones cierta tensión entre la discográfica y el grupo que termina con la salida de Portonovo de Jabalina.
A pesar de todo esto, nada parece anunciar su final; el grupo tiene previstos algunos conciertos así como la grabación de una nueva maqueta con la que volver a sumergirse en la búsqueda de sello. Pero ya con todo preparado para la salida de un nuevo trabajo de la banda madrileña, el grupo anunciaba el 20 de febrero de 2006 en su blog, la disolución de Portonovo, sumándose así a la lista de grupos de escasa trayectoria que dejaron a más de uno con curiosidad y ganas de ver que podían llegar a ofrecer estos chicos, autores de bonitas canciones. Posteriormente, Carlos Ynduráin junto a Matilde Tresca emprende un nuevo proyecto denominado Los Lagos de Hinault.
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