Los de la Torre

Sin solución de continuidad siguen la actividad de Los 4 de la Torre, pudiendo afirmarse que ambos son el mismo grupo. Si aquí los separamos, es debido al leve cambio de nombre y al cambio de sello discográfico. Por tanto el grupo quedaría formado por los tres hermanos De la Torre, por orden de edad: Emilio, Carlos y Juan.

A Belter le gustan poco los cambios y los tres hermanos están un poco hartos de ser arquetipos de pachanga y basura sonora y desean dar a su carrera un cambio, siquiera ligero, de planteamientos que modernice su música. Su apuesta por el ska, un ritmo jamaicano, lejano, que introducen en España. Debutarán con el sencillo “Fans/ ABC ye yé” (Belter, 1966), al que seguirá: “Fans” (Belter, 1967), que contiene en su segunda pista: “Operación sol”, su primer contacto con ese ska que luego prodigarían de manera poco ortodoxa.

Obligados por Belter, perpetrarán todavía algunos discos merecedores de figurar en puestos de honor en el trash nacional, pero que con la ayuda televisiva se escucharon mucho. “Marionetas en la Cuerda / Señor López” (Belter, 1967) y canciones como “Estoy de Rodríguez” se llevan la palma. Pero junto a bodrios y versiones de baja estofa, tienen el acierto de impulsar en España, el nuevo ritmo jamaicanodel que pronto se convertirán en maestros. Aunque ya habían iniciado el asunto el año anterior, sería con discos como “Bailando el Ska con los de la Torre” (Belter, 1967) y otros posteriores con los que cimentarían el nuevo ritmo. También grabarían un par de EP en catalán con traducciones de canciones que antes habían cantado en castellano.

A finales de 1967 fichan por Vergara, otro de los grandes sellos catalanes. Allí debutarán con el sencillo “Con los Ojos Abiertos / Rosita” (Vergara, 1967) un disco poco conocido dentro de su discografía al que pronto seguirá un éxito relativo “Los Dalton / Molino al Viento” (Vergara, 1967) en un año ciertamente frenético.

Su nueva marca les lleva a hacer versiones de éxitos extranjeros. Canciones como “Help yourself” de Tom Jones son interpretadas con pocos miramientos. Aún menos escrúpulos demuestran en sus siguientes discos en los que vuelven a los más bajos instintos verbeneros. “Vuelve la raspa”, “Casatchock”, “Yo te Diré / Pepa Bandera” (Vergara, 1969) marcan la cuesta abajo del grupo, que a partir del último de los singles citados incluirán dos nuevos miembros, un guitarrista y un cantante.

Alargarán a trancas y barrancas su carrera discográfica hasta su último sencillo: “Rosa María” (Ariola, 1972). Pero Los de la Torre seguirán en su doble faceta de hombres de negocios y músicos. Regentarán salas de fiestas en las que bajo la dirección musical de Juan de la Torre actuarán con diferentes formatos que van desde trío a big band. Grabarán en los años 70 algún disco para Belter con el nombre de Tinglado y en 1982 pondrán definitivo punto final a su quehacer musical. Solo Juan continuará al pie del cañón dirigiendo diferentes orquestas y espectáculos.

A Los de la Torre (y a los 4 de la Torre) se les ha vapuleado sin miramientos hasta reducirlos casi a conjuntos de chiste. Su imagen de oficinistas en tarde de farra o sus atuendos uniformados, sus canciones de folleto de agencia de viajes del desarrollismo han sido ridiculizados en diferentes libros y artículos. Bueno, puede que todos esos comentarios no vayan muy descaminados; sin embargo, hay que tener en cuenta que fueron los iniciadores de un estilo pachanguero al que grupos como Los Albas o Los Diablos sacaron importantes dividendos.