El final de las vacaciones, los días más cortos, las noches más frías, el regreso a la oficina, la vuelta al cole… y la nueva temporada de conciertos de LaFonoteca. Este año estrenamos un septiembre cargado de planes con un pequeño festival de dos días con motivo de la puesta de largo de nuestro nuevo recopilatorio de bandas emergentes de Madrid, «Nuevos Bríos» (2013).
Este mismo fin de semana pasarán por el escenario de la sala Siroco diez de las dieciséis bandas incluidas en nuestra última referencia discográfica dedicada al panorama independiente de Madrid.
///////// ASÍ FUE: EL POST CONCIERTO ///////////
Por tercer año consecutivo comenzamos el curso con la presentación de un nuevo recopilatorio de grupos emergentes del panorama independiente de Madrid, en esta ocasión, nuestro «Nuevos Bríos». Ritmos e ilusiones renovadas se dieron cita dos jornadas consecutivas en la sala Siroco de Madrid, uno de nuestros centros de operaciones en la capital. Balance más que positivo y una sensación: la del buen estado de forma en el directo de las formaciones escogidas para representar este vinilo, nuestra cuarta referencia en este formato.
A continuación os dejamos un completo reportaje fotográfico a cargo de Mario Orellana, nuestro actual fotógrafo, y una breve semblanza de la actuación de cada banda. Esperamos con ello que los que asistieron, a quienes damos las gracias, rememoren las buenas sensaciones que vivimos, y que los que no pudieron pasarse puedan hacerse una idea de todo lo que allí aconteció, que no fue poco.
Día 1
Pan y Toros: Volvieron a demostrar (una vez más) que las grabación con la que actualmente cuentan no les hace justicia en absoluto. La energía de despliegan sobre el escenario no queda reflejada. Punk pop acelerado en la onda de Los Nikis o los Siniestro Total de los orígenes con reminiscencias del pop español más comercial, en el buen sentido de la palabra. Pildorazos pop con cierto sabor castizo.
Biznaga: Evolución en su sonido. Del lo-fi garagero del cassette editado por el sello alicantino Musagre a ritmos más oscuros en la órbita de Parálisis Permanente o Larsen. Un buen concierto, el último con el batería actual.
Terrier: Impresionantes, ganando adeptos entre sus haters. Sin perder la frescura de anteriores ocasiones, pero con un grado de sobriedad mayor, dieron un conciertazo in crescendo con final apoteósico en su ya clásica versión de los Modern Lovers. El mejor concierto dado hasta la fecha, dicho por ellos mismos.
Los Wallas: Presencia y personalidad. Demostraron por qué ya están destacando en el circuito garagero-yeyé (recientemente han tocado en el Euroyeyé). Frontman eléctrico y batería que acapara todas las miradas.
Los Nastys: Abriendo el abanico estilístico desde el garage más clásico a ritmos más nuevaoleros. Cierta expectación ante el inminente EP bajo el mítico paraguas de Tres Cipreses.
Día 2
Teletransportarse a Soria: No es fácil abrir el segundo día de un mini festival tan brioso con una propuesta tan sosegada, pero se impusieron a esta adversidad con nota a base de buenas canciones, las que tienen. Sentir generalizado de tener muchas ganas de verlos en directo.
Mihassan: La revelación. Nadie (o casi nadie) los había visto, dado el reducido número de conciertos dados hasta la fecha, y lo cierto es que gustaron y mucho. Derroche de energía, ritmos bailables y letras muy originales. Lástima que fallaran los visuales que tenían preparados para la ocasión…
El Pardo: Cáusticos e intensos como siempre, en pequeñas dosis ganan. Caras conocidas de otros proyectos (Koldo y Miguel de Alborotador Gomasio, Javi de Tigres Leones y Paula de Despotismo Ilustrado) bajo el mando del camaleónico Raúl Querido.
Somos La Herencia: No gestionaron bien su tiempo pero dieron un paso adelante en su propuesta. Canciones nuevas más contenidas, menos viscerales, cargadas de matices. Rindieron un bonito homenaje a otro de los grupos presente en el recopilatorio, Despotismo Ilustrado.
Juventud Juché: Excelsos, en su mejor momento. Posiblemente el mejor directo actual en la capital. Momento épico con la guitarra ensangrentada del cantante, el crowdsurfing y la cerveza y el agua corriendo a raudales. Épico.
