Vergüenza Torera

Siempre fiel a su estilo y pasando de modas, el maestro vuelve con un disco de buena factura.

Tras el título del single “Vergüenza torera” que también da nombre al disco, tenemos quizá la mejor canción de largo de este trabajo, una canción vibrante, diáfana y con muchísima fuerza, quizá el resto del disco siendo bueno no esté tan a la altura, una lástima.

Pero que nadie se desanime, Rosendo sigue hablando de la mismas cosas que por desgracia no han mejorado mucho, sigue dándole cera a la clase política, sigue reivindicando la libertad de expresión y de obra, sigue retratando la vida del ciudadano de la calle, y lo hace con soltura y fidelidad porque al fin y al cabo él no es una estrella del rock, es un verdadero rockero, un rockero del pueblo.

El de Carabanchel se ha ganado de sobra el derecho a decir lo que piensa, y en este disco ya sin dobleces de ningún tipo se revuelve demostrando que nunca se rinde, se sienta a reflexionar (véase “Dubitando” por ejemplo) y vuelve a la carga cuando se le pasa, destacando “Al lodo brillo” en la que Rosendo parece tener ganas de pelea; su hijo Rodrigo, colaborador ya habitual, pone la letra de “A remar”.