Poco que decir de un disco que no hemos escuchado y con el que Ricardo se estrenaba a 33 vueltas por minuto. LP controvertido y con problemas de censura en su momento que, como toda su producción para Pax, nunca fue reeditado. Seguramente, el cantautor comprometido y comunista brilla aquí con esplendor.
De él se extrajo un EP, que ese sí circuló bastante más en su momento y registró un número de ventas inesperado para un sello eclesiástico, cosa que ya había ocurrido con “Baladas Frente a la Guerra” (Pax, 1968), su primer sencillo.
Si alguna vez cae en mis manos o al menos en mis orejas este long play, prometo un estudio concienzudo del mismo, pero es que buscar los discos de Pax, cuarenta años después de la desaparición de este particular sello, es tarea ardua.