Vis Vires / Kaleko Urdangak

A la hora de elegir el mejor trabajo posible tras «Nortasuna» (Tough Ain’t Enough, 2018), Kaleko Urdangak tienen claro que el formato tiene que ser el de un compartido. Encima, cuando se lo ofrecen a Vis Vires, la banda estadounidense formada por miembros de The HardKnocks, Bovver Wonderland y The Templars, reciben una decidida respuesta positiva, por lo que en febrero de 2019 acuden de nuevo a Sound of Sirens en Pamplona, donde asistidos por Julen Urzaiz graban los dos temas necesarios para este disco.

Aunque la idea era sacar el compartido en junio de 2019, Si bien contaban con que en junio de 2019 el disco podría estar en la calle, la gestión entre los cinco sellos participantes hizo que el proyecto se retrasase hasta noviembre.

La propuesta de los americanos pasa por una fuerte componente de rock duro, donde las guitarras se dejan sentir en punteos en solitario. Estética de lobo aullando a la noche en competición con una rapaz en la portada, mientras que la coexistencia entre ambas criaturas es mucho más amistosa en la contraportada.

La de los vascos, por contra, discurre por derroteros algo diferentes. Kaleko Urdangak apuesta por fortalecer sus coordenadas de identidad: música poderosa y enérgica desde el corazón. Rabia por todos aquellos que dieron la vida «por una patria que no era la suya». La cuestión de los caídos en el ejército francés de la Primera Guerra Mundial con apellidos vascos ya fue tratada por Gorka KnorrAñade este contenido en su “Azken agurraren negarra”, quien por otra parte, les felicitó por el videoclip que rodaron para acompañar la canción. Oi! reivindicativo y enérgico.

Igualmente sobresaliente es su vertiente más intimista y sentimental, que si ya mostraron en el pasado para hablar de sus infancias en trabajos previos, en este caso se invierte para despedir al amigo que se va y al que están convencidos recibirá Ortiz, el cielo en la mitología vasca. Todo ello facturado con la energía y crispación habitual. Un gran tema, que termina por decantar a mi juicio con claridad la balanza hacia la cara B, la reservada para Kaleko Urdangak.