Todo es el Momento

«Todo es el Momento» (Astro, 2008) evidencia ya cierto agotamiento en el sonido y la música de Niños Mutantes, que se hace previsible y falto de emociones. No quiere decir que, de repente, el grupo se haya olvidado de hacer buenas canciones, no es eso, por supuesto que el nivel de las mismas sigue siendo aceptable. Pero denota cierto cansancio. Y no debería ser así en un disco que supone muchos cambios, la incorporación de Andrés López a la guitarra y los coros, y la introducción de nuevos arreglos,  como violoncellos, trompetas, sintetizadores… El grupo, además, comienza a levantar cabeza, y aunque siguen publicando con Astro, cuenta con la colaboración y la distribución de la multinacional EMI.

Sin embargo, esta nueva entrega produce esa regustillo de grupo algo desorientado entre seguir haciendo su música, profundizando en su sonido o, algo muy común en las bandas independientes que, sin que nadie les haya regalado nada, consiguen sacar cabeza, llegar a un público mayor y llamar la atención de una multinacional: les entra la tentación de suavizar su sonido, de acercarse a ritmos que se quedan en una tierra de nadie, a medio camino entre el indie y la radiofórmula, perdiendo gran parte de su magia, incluso sin planificarlo, sin ser conscientes de ello. Los ejemplos están en la mente de todos. En este caso, el grupo decide dar una nueva vuelta de tuerca al que viene siendo su sonido desde su segundo largo, pero de forma demasiado reiterativa y previsible y, sobre todo, con cierta sensación de aburrimiento.

Así, aunque el disco empieza con una de las mejores canciones, «Sapos y culebras«, ya produce la impresión de haberla escuchado antes. En el segundo tema vemos cómo los hits guitarreros de cada disco, en este caso, van a sonar más bien apagados. Así, «Te favorece tanto estar callada«, la incursión en el power pop, en esta ocasión, va a ser más bien floja y reiterativa.

Las canciones de raíces folk, la reconocida influencia de cosas como Wilco, como «Formentera«, «Daniela» o «La primera mentira«, se quedan más en una aproximación a la canción de autor que en algo realmente estimulante. Mejores son las de influencia sesentera, como «No sabes estar bien«, «No puedo más contigo» o la ñoña «Lovesong Miguelito«. De las demás, tal vez la que más destaca es «Arañicas«, otra composición en la línea del tradicional sonido del grupo.

En definitiva, no es un mal disco, siguen sabiendo hacer canciones, siguen tocando y cantando bien y el sonido es muy cuidado, pero se hace larguísimo.

La primera tirada del álbum salía en un doble digipack de edición limitada que, además del disco y un libreto con las letras, incluye un DVD con un concierto acústico grabado por la banda en los estudios Cinearte, dos videoclips inéditos y una entrevista exclusiva con el grupo. En esta ocasión no incluye temas extra.