Start, Restart, Undo

El debut de Anni B. Sweet podría definirse con pocas palabras. Acústico, íntimo, personal y cercano quizá basten. Un álbum a veces lineal pero sobre todo delicado, con algunos altibajos detectables, que encierra algunos temas verdaderamente plausibles. El tema encargado de abrirlo ,”A sarcastic hello”, se convierte además en una buena elección: es uno de los mejores, pues logra captar lo mejor de un álbum en el que la suavidad nunca es olvidada. Lo cierto es que bien merece ser escuchado y apreciado, porque aunque al principio pueda parecer poco resultón al final deja un buen sabor de boca que logra hacer necesaria otra escucha más.Y así sucesivamente.

Cierto es que no se trata de un trabajo puramente original, ya que se denota la compañía de Brian Hunt y por ello puede llegar a ser confundido con cualquier algo de Russian Red, pero lo cierto es que se trata de algo más sencillo y sutil -aunque, también por ello, menos excitante-. No obstante, en el repertorio aparecen algunos temas pegadizos. Como ejemplo, “Motorway “, cuasi country que desde el principio suena a éxito. Por ello, fue elegido single de presentación.

Canciones sencillas, sobre amor, mayoritariamente lentas pero que hacen que el disco fluya y en ocasiones encandile. Tal es el caso de “Song of pain” -que suena a África- o la animada “To roll like a ball”. Muy respetable es “Tumbado en mi moqueta azul”, único tema grabado en castellano que muestra lo mejor de Anni. Una canción sin artificios, con una voz mucho más personal, una pronunciación clara que le aleja del total parecido con Lourdes y que muestra una faceta de la malagueña de la que ella parece renegar pero que, da la sensación, puede llegar a ser incluso mejor que la anglosajona.

En definitiva, un álbum que suena a nostalgia pero sabe a dulce.