Sopla Sopla

Sopla Sopla

Mini-LP que el grupo graba de nuevo en los estudios Elkar de Lasarte con la asistencia de César Ibarretxe. Para la portada, Manolo Gil vuelve a colocar al grupo en composición, en este caso, marina. Aparecen todos enterrados en la arena de la playa mientras un capitán pirata custodia el cofre del tesoro. El ambiente acuático se repite en las fotos de la hoja informativa del interior y contraportada, en la que parecen perfectamente integrados como tripulación pirata (con buitre de mascota incluido) en una pequeña embarcación. Lo arbolado del entorno hace pensar en un lago o pantano más que en verdadero mar.

También se repite el tipo de letra para título, nombre de la banda y demás información en la hoja interior utilizado en “A Bocajarro” (Oihuka, 1988).

Reflejo de lo agitado de las formaciones de Tijuana in Blue, que a pesar de su corta trayectoria en el momento de la grabación de “Sopla Sopla” (Oihuka, 1989) ya ha cambiado un par de veces de músicos acompañando a Eskroto y Jimmi, la hoja presenta a los integrantes con un “Tijuana in Blue esta vez son:”.

Colaboraron con los navarros Inigo Muguruza (Kortatu), Josetxo Goya, encargado de los vientos (saxo) de “La ganadería del jarrillo” y “El hombre y la tierra”, y Aitor Amezaga, que aportó piano en “El regreso del soldado” además de programaciones varias.

Una vez certificado el cambio de sonido en el disco anterior “A Bocajarro”, este disco sigue ahondando en las guitarras poderosas. Comienza con “La lucha final (arrenjuntémonos todos)”, en parodia a la Internacional Socialista. Y es que la canción se compone como personal venganza a la denuncia que sufrió el grupo por parte de las Juventudes Socialistas tras los enfrentamientos (verbales a tenor de lo que nos contaba el propio Jimmi) que tuvieron con representantes de dicha agrupación el cantante y el mánager de la banda, en el comienzo de las fiestas de San Fermín de 1988. Según lo reflejado en dichas denuncias, el grupo, en su totalidad, pretendía prender fuego a la caseta (barraca) que los socialistas habían desplegado en el recinto ferial. De ahí por otro lado, el título del disco, en referencia a los pretendidos esfuerzos de los implicados por apagar el presunto fuego. Amén del tema en cuestión, Tijuana in Blue incluyó unas líneas desmintiendo todo parecido con la letra (irónica con respecto al asunto del fuego: “Lo mejor será montar un numerito / mártires de San Fermín / que quemen el chiringuito”) y los sucesos acontecidos.  Burla para con los jóvenes cachorros socialistas a ritmo de contundentes guitarras.

En lo estrictamente musical, la canción es un verdadero cañonazo desde sus comienzos con guitarras descarnadas.

Transcurre la primera cara del disco con “La ganadería del jarrillo”, tema en el que equiparan precisamente eso, toros y bebida. Resulta una parodia divertida e inteligente de una salida nocturna con fines alcohólicos (auténtica fiesta nacional)  y una suerte taurina. La ambientación con el toro la dan los acordes del saxo que siguen inmediatamente después a los primeros acordes de la guitarra. Tras un remoloneo inicial, adquiere rápido el ritmo vertiginoso de la anterior canción. Coros de banda de street-punk, oi! inglés.

Que la cuestión etílica es bien conocida para Tijuana in Blue es de sobra conocido. Ejemplos en sus grabaciones las hay desde el “Bebe y olvídalo” del primer disco “Potato – Tijuana in Blue” (Soñua, 1986), hasta la lista de lo ingerido de un domingo cualquiera de “La vida sigue igual” en “A Bocajarro”.

De “Trato ovejatorio” contaban en El Tubo que se había compuesto a partir de retazos de “frases cotidianas pilladas al vuelo”. No llega a ser el “Maldito refranes” de [[grupos:|Gabinete Caligari]], pero tiene similitudes pues en su construcción. Con la estrofa “un kiriki en mi keli / te va a gustar” pretendían hacerla pasar por canción de amor. Construida también a partir de muy buenos guitarrazos comparte la intensidad del resto de canciones de la primera cara.

Cara del disco que se cierra precisamente con “Onda expansiva”, un muestrario de sonidos tomados prestados de The Clash para hacer un homenaje, como ya hicieran los ingleses por otro lado con su “Capital Radio”, a las emisoras libres. Más en concreto se refieren aquí a la Eguzki Ratia, la radio en la que se conocieran Jimmi y Eskroto. El día de la Huelga General decretada a nivel nacional, ninguna otra emisora informaba de lo que acontecía, salvo la Eguzki. Este hecho queda parodiado precisamente a la mitad de la canción, en la que se simula un recorrido por el dial. La banda dedicó el tema a un compañero de la emisora que se enfrentó a una petición de 8 años de cárcel por injurias al Rey.

Si la cara A resulta impecable, la otra tiene algo menos de cohexión. De entrada el grupo aprovechó para recuperar dos temas antiguos, el popular “Mierdas de perro” y “El regreso del soldado”.  Por otro, “El hombre y la tierra”, el primer corte de la cara B tiene un aire experimental del que se prescinde en el inicio del disco, donde se apostó por la contundencia de las guitarras.

En honor a la verdad la “majarada” de “El hombre y la tierra”, rememorando el espíritu del grupo desde sus comienzos, no resulta nada mal. Con aires de rap incluso funkie, la tensión de las voces de Jimmi y Eskroto hacen que la prueba pase airosa con nota. Letra desquiciada en torno a los conocidos elefantes y la telaraña de las canciones infantiles.

Mierda de perro” gana con la revisión que aquí se hace del que fuera un tema con esencia ska. La letra está abierta a interpretaciones pero resulta más que evidente la conexión entre la aparente preocupación de los navarros por el estado de las calles de la ciudad ante tanta fauna canina, y la presencia de policía (txakurras = perros en argot de la calle).

El canto a la vuelta a casa después del servicio militar lleva incluido piano. Probablemente pierda por ello algo del gancho que desde luego tiene la canción.

A pesar del desequilibrio con respecto a la impresionante primera cara, es un gran disco.

Grupo:

“Éramos libres. Íbamos a nuestro pedo. Teníamos...

Compartir:

Tracklist:

  1. La lucha final
  2. La ganadería del jarrillo
  3. Trato ovejatorio
  4. Onda expansiva
  5. El hombre y la tierra
  6. Mierdas de perro
  7. El regreso del soldado

Compartir: