Romesco

Romesco

Un año después del debut con “Carabruta” (Belter, 1978) y tras quitarse el mal sabor de boca que le dejó el álbum, Gato Pérez envidó más con “Romesco” (Edigsa, 1979), un disco fantástico que supuso un éxito no masivo, pero sí esperanzador para el autor.

Los músicos que pasaron por el estudio fueron los siguientes: Luigi Cabanach (guitarra flamenca), Agostí Fernández (piano), Miquel Rubio (bajo), Jordi Vilella (percusiones y batería), Quinito Béjar (percusiones), Moto Clúa y Manel Joseph (segundas voces), Carles Benavent (mandolina) y J. L. Soler (trompeta).

El clásico “El ventilador” se encarga de la apertura, un homenaje al verdadero secreto de la rumba, “ese truco tan ingenioso y de fácil ejecución (…), / que junta en la guitarra la armonía y la percusión”. Hasta James Bond y la OTAN se preguntan de dónde nace esa técnica, que permite poner a bailar a una multitud utilizando apenas seis cuerdas.

La rumba catalana nutre también la segunda canción, “La curva del Morrot”, un espacio donde “bufa un vent seré / poderós i musical / i és més curta la distància / desde el cel i desde el mar”.

Le sigue “El sabio”, una versión del cantante puertorriqueño Tito Rodríguez -tótem de la salsa y el bolero-, una diatriba contra quienes solo acumulan datos y se pierden la fiesta de los sentidos: “Pero con tanta sabiduría / no tienes felicidad”. El candombéLos reyes de la fiesta” continúa el trayecto profundizando en la misma perspectiva, es un guiño a las personas a las que la sapiencia llega a través de la experiencia y de la humildad: “Los conversadores en su vida han leído un libro / y todo lo que saben, lo saben enseñar”.

El siguiente alto en el camino es un clásico del repertorio del Gato, la milongaTodos los gatos son pardos”. Una pieza narrativa al más puro sabor del “Pedro Navaja” de Rubén Blades, que pide libertad y denuncia la prepotencia policial. Cuenta una historia real, ya que una noche unos agentes confundieron al músico con un caco y lo metieron unos días entre rejas. Como dato, cabe apuntar que hasta cincuenta y dos personas (ahí es nada) participaron en los coros finales del tema.

El apalanqueEl mismo de antes”, con sus casi seis minutos de duración y su letra-río, reflexiona sobre el paso del tiempo y los golpes de la vida. Tras esta maravillosa canción llega otra no menos maravillosa, “La rumba dels 60”, compuesta en honor a la ciudad que lo acogió, y que celebra el color que ofrecen la emigración y la mezcla, en Barcelona y en cualquier lugar del mundo.

El tono narrativo regresa con la milonga habaneraVeneno blanco”, un fresco que habla de pobreza, de los tejemanejes de las zonas portuarias y, claro está, de la cocaína.

La humanista “Tiene sabor” celebra la vida en toda su dimensión y pone fin a un álbum redondo, que exhibía el talento de un artista verdadero: “Nadie se lo esperaba, después de tanto girar / que el mundo se detuviera en este punto fundamental / en el que hombres y mujeres se lo pasan fenomenal / y en el que la vida manda por encima de lo demás”.

Si la puesta de largo con “Carabruta” dejó más dudas que certezas, el extraordinario “Romesco” puso en su sitio las cosas y fue votado mejor disco español de 1979 por los críticos, recibiendo un Olé de la Canción. Cabe decir, sin ánimo de polemizar, que el glorioso “La Leyenda del Tiempo” (Universal, 1979) de Camarón, nada menos, se editó ese mismo año, aunque las críticas fueron tan entregadas como mordaces ante un trabajo tan experimental. Para el Gato, más buenas noticias: la poderosa discográfica EMI acabaría por ficharle por cinco años.

Grupo:

Xavier Patricio Pérez (Buenos Aires, 1951 –...

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Tracklist:

  1. El ventilador
  2. La curva del Morrot
  3. El sabio
  4. Los reyes de la fiesta
  5. Todos los gatos son pardos
  6. El mismo de antes
  7. La rumba dels 60
  8. Veneno blanco
  9. Tiene sabor

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