“Rojo” (GASA ,1992) está producido por Gonzalo Lasheras de nuevo. Es una continuación de los dos discos anteriores. Entran Miguel Herrero y Vicente Climent y salen Fernando Mata y Tony Vázquez. Con un tono aún más marcado de tarde de frío en habitaciones cálidas, de café a sorbitos, de recuerdos pegados a un álbum de fotos imaginarias, de postales de otoño desde algún parador de invierno. Pete Thomas (The Attractions) cede su batería a la canción “Eran dos“.
Muestras de música elegante y muy sofisticada: “La cena“, “El tren azul“, “Noche de hiedra” (con texto de Corcobado), “Soledad” o “La historia de lo que se fue” (“Dímelo despacio / dímelo al oído / cuál es la más curva / de todas las rectas”).
La balada que sobresale es “No hay nada como tú (soberbia)”, con unos arreglos de cuerda impresionantes (“si te quieres ir / yo no sé qué haré / me vendaré el corazón / espero que el parador no cierre los invierno“).
En la última canción, “Todos mienten“, hacen mucho ruido, en una manera de decir: mirad que también sabemos hacer algo más que cadencias sofisticadas y melancólicas. Así lo constataría la propia Cristina: “No hay nada de sofisticado en Esclarecidos y’Todos mienten’ era una especie de rechazo para demostrar que sabemos hacer ruido y que nos puede gustar, en un momento dado, gente como Barricada”. Si bien, el intento no queda más que en eso. Una anécdota.
En estos días, grupos como Cómplices o Presuntos Implicados gozan de enorme popularidad. Esclarecidos, aunque pudieran aproximarse en sonoridades apacibles, adultas o efectivas / efectistas, no disfrutan del mismo auge. Siguen en su búsqueda particular, y en “Rojo” se recrean en una ambientación excesiva con una instrumentación muy envolvente, aletargada, incluso sombría por momentos.