Revolución Solar

Revolución Solar

La revolución de Charades coincidió con el cambio de formación. Tras la salida de María, Toño se encargó del bajo y Antía de los sintes, los teclados y las percusiones. Esto se nota en su tercer album, “Revolución Solar” (BCore, 2010), en el que el sonido se enriquece todavía más y dan una vuelta de tuerca destapando sin pudor su amor por la psicodelia y el pop de los 60 de bandas como Os Mutantes o Love e incluso por movimientos más contemporáneos, entre los que me atrevería a citar a Animal Collective (sin perder el norte: recordemos que Charades todavía son un grupo de guitarras). Eso sí, las reminiscencias a la California más soleada son pervertidas por una visión algo más psicotrópica, en el que los viajes por oceános inmensos, las caídas en la oscuridad y las visiones astrales adquieren protagonismo frente a la felicidad aplastante de sus anteriores entregas.

El disco se abre con las tres mejores canciones, “Grito tu nombre”, “Revolución Solar” y “Aguaceros”. Un comienzo brutal y apabullante que sienta las bases de las nuevas Charades: cambios de ritmo, mucha más oscuridad, percusiones y sintetizadores que empastan maravillosamente con lo que ya conocíamos, es decir, las grandes melodías, las guitarras y los juegos vocales. “Grito tu nombre” empieza con una percusión y con la voz de Isa diáfana adentrándonos en los nuevos caminos del grupo. “Revolución Solar”, que da título al disco, es una canción enérgica y relajada a la vez, que va creciendo poco a poco, en un in crescendo casi imperceptible. “Aguaceros”, por su parte, recupera la frescura y la inmediatez de las  Charades del pasado para ponerlas en contacto directo con las del presente, en una canción que es todo estribillo, y que es interrumpida dos veces por una amalgama de guitarras, teclados y voces que pone sobre la pista de lo que nos vamos a encontrar en el resto de “Revolución Solar”.

El disco se convierte en lo mejor que ha grabado la banda, gracias precisamnete a su particular forma de concebir el pop y su falta de prejuicios. “Harold & Maude”, con letra escrita por Hugo Sierra de Margarita, es una canción optimista y feliz, en la que incluso se puede oír a Isa reírse y cantar a la vez, y junto con “Fin del mundo” y “En las batallas” son las canciones que mejor remiten a “En Ningún Lugar” (BCore, 2008). “Nerium Oleander” tiene un desarrollo instrumental loco y ruidoso que acaba por ser uno de los momentos más intensos del disco.

El final deja muy buen sabor de boca, con tres canciones realmente experimentales dentro de la discografía de Charades. Tras la instrumental “Medio cielo de revolución” nos encontramos con “A la tercera va la vencida”, que con cuatro minutazos es la canción más larga de su carrera. Y como broche, una letra con reminiscencias del “Ave Lucifer” de Os Mutantes, “Veo al diablo”, que cierra el camino hacia la oscuridad que Charades han emprendido con “Revolución Solar”.

En definitiva, Charades es un grupo de esos que no se quedan quietos, en búsqueda permanente, que va despojándose de prejuicios para enriquecer su música. Un grupo en constante evolución, que no deja de sorprender haciendo lo que les da la gana.

Grupo:

Procedentes de sitios totalmente alejados entre sí...

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Tracklist:

CD 1

  1. Grito tu nombre
  2. Revolución solar
  3. Aguaceros
  4. Harold & Maude
  5. El fin del mundo
  6. Nerium oleander
  7. En las batallas
  8. Medio cielo de revolución
  9. A la tercera va la vencida
  10. Veo al diablo

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