Relatos de Diez Mundos

Relatos de Diez Mundos

Después de “Código Secreto” (Zafiro, 1984), un disco mediocre se mire por donde se mire; Vídeo va a pisar el freno, va a recomponer filas con la sustitución del batería Puchi Balanza por José Paya, que procedía de Albatros y Glamour, y van a bajar el listón de gastos y pretensiones. Se trataba de conseguir que Vídeo regresase a los puestos punteros de los grupos nacionales. Y pudo conseguirlo con estos “Relatos de Diez Mundos” (Zafiro, 1986), formado por buenos y, sobre todo, variados temas. Pero la suerte y las circunstancias van a jugar en su contra. Zafiro va a arruinarse –no por culpa de Vídeo- y va a dejar la producción a medios. Pocas horas de estudio, mezclas hechas en unos estudios distintos y pagadas por los propios componentes del grupo, algún músico de sesión que nunca cobró y promoción simplemente inexistente. El productor va a ser el propio ingeniero de Audiofilm, Luis Fernández Soria, y las mezclas finales las hace Juan Vinader en los Estudios Sintonía. Todo esto contribuye a un producto al que le falta algo, a pesar de su calidad.

Pero vayamos a lo positivo. Por primera vez la voz solista no es una, sino dos. Además de Pepa Villalba, Vicente Chust también ejerce de cantante. Esto aporta una variedad importante. Por otro lado, las percusiones son menos obsesivas que en anteriores trabajos y las guitarras y teclados sobresalen. Basta escuchar la impresionante y larga introducción instrumental de “Mucha palabra, poca acción” o la guitarra descarnada de “Cien duros y un arranque de valor”, una pieza pop de muchos quilates. También la composición de los temas parece abandonar su querencia comercial para gustarse a sí mismos en temas como la balada tecnológica “Déjate pegar” o la sórdida “Tú eres tú o Edgar Allan Poe” que da inicio al asunto.

“Satisfecho”, cantada por Vicente, es otro de los pequeños tesoros escondidos entre las estrías. Un tema de guitarras duras fronterizo con el rock urbano. “Límite” es una de las canciones que podrían haberse mejorado con un mejor trato tecnológico en la voz. Otros temas: “Marionetas” o “No voy a ser tu víctima” pueden resultar menos interesantes o novedosos; sin embargo, en el disco abundan las buenas composiciones y las canciones aquí incluidas guardan una variedad que en otros discos del estilos, sean de Vídeo o de otros grupos, se echan a faltar.

A pesar de todos los pesares, un disco de esos por los que merece la pena dedicar un rato a escucharlo completo. Una muestra de tecno tardío muy estimable que desgraciadamente no llegó a los oídos del gran público debido a los avatares económicos anteriormente citados.

Grupo:

Nos encontramos a principios de 1981. Los...

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Tracklist:

  1. Tú eres tú o Edgar Allan Poe
  2. Déjate pegar
  3. Mucha palabra, poca acción
  4. Cien duros y un arranque de valor
  5. Límite
  6. Satisfecho
  7. Marionetas
  8. María
  9. No voy a ser tu víctima
  10. Sueños mágicos, sueños ácidos

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