Re

Publicado en abril de 2017, “Re” (2017) es el último trabajo de Guzmán, que ya tiene un trayectoria dilatada a sus espaldas, y por ello tiene especial mérito que siga publicando discos como este con nuevos temas y con calidad lírica y musical. Este álbum continua con la racha de buenos discos que empezó con Guzmán & Cia dos décadas antes con lo cual podemos asegurar que no es casualidad que haya sacado algún buen trabajo en su trayectoria sino que es lo habitual.

Su titulo proviene de que la mayoría de los temas están en la tonalidad de Re, que implica también redescubrimiento o renovación, de ahí esos bellísimos tonos verdes tan poco habituales en esa acertada cubierta.

El álbum musicalmente puede verse dividido en dos, por un lado el Gúzman de melodías pop de gran calidad que venimos viendo en los anteriores entregas por ejemplo “Solo tengo que dejarme ir” o “La mujer de la estación“.

Pero por otro lado Guzmán ha querido explorar una nueva vertiente si no inédita hasta ahora en su trayectoria si que no se había visto tanto como es la folk rock y country rock, especialmente este último no solo en las melodías sino en el uso deliberado de la guitarra steel que le da también ese aire de un modo claro. Esto puede verse en temas como “1, 2 , 3 al escondite inglés” o “Una estrella fugaz“.

En los textos hay de todo, pero se aprecian aparte de los problemas cotidianos de la vida que siempre ha abordado Guzmán, esa intención de protesta tan folk que Guzmán no abandona hace años convirtiéndose en un crítico de lo que le rodea, que es la situación confusa que rodea al mundo del siglo XXI.

Así pues en “No soy de aquí” nos habla de como concibe el tiempo que estamos viviendo como una era de decadencia con respecto a tiempos anteriores y esa guitarra slide a lo George Harrison (que reaparece frecuentemente en el álbum), parece que nos introduce melancólicamente en el fin de una era y de un sueño. En dentro de tu piel tenemos un perfecto tema pop, a veces parece que estamos oyendo un tema de José María Granados de Mamá, pero ya en temas como “Elaine“, Guzmán nos había dejado esta impronta power-pop y ese pop contemporáneo que también él pude realizar. En “Viene el sol en acuario” hay influencias de la costa oeste, y de nuevo el Guzmán rebelde en sus letras que se levanta contra lo que se está viendo actualmente y lo enfrenta de nuevo, con pesimismo, mientras Pepe Marchante su viejo colega de Cadillac se marca un bonito solo.

En “Una estrella fugaz” la instrumentación americana le da un sabor country con banjo, violín y un bien ejecutado solo de guitarra steel, no obstante las melodías son Guzmán 100% y de nuevo nos habla de la conciencia universal y de las ocasiones perdidas, con melancolía. En “Solo tengo que dejarme ir” nos recuerda con el sello de Guzmán dejes de Lennon y Harrison que hemos visto ya en anteriores temas suyos como “Tokyo“, “Si pudieras ver“, “Como tú“, etc. En la optimista y  pegadiza  “Y la vida va” hay también sabor country que se convierte al final en una mezcla entre rocksteady y reggae, las guitarras nos recuerdan a los secretos (No es casualidad que Ramón Arroyo sea uno de los colaboradores del disco). “La mujer de la estación” es otro tema de la marca “Pop de Guzmán”, la historia de una mujer,  uno estos tantos perdedores ante la gran ciudad que pasan anonimamente con una guitarra de sabor americano en los puentes de la canción. Este espíritu americano se ve de forma mas amplia en el escondite inglés donde ahora sí Ramón Arroyo brilla a la guitarra solista y en la letra Guzmán sorprende con los cambios en tiempo y espacio de todo aquello que él conocía mas que con nostalgia, con desconcierto. En “La rutina entró” con rimo ternario de nuevo estamos en un tema de características “guzmanianas” muy marcadas: pop de calidad, es el comienzo del final de una historia de amor. Este ambiente se refleja en los dos temas siguientes: “La culpable” y “Un engaño de la realidad“. La primera con sabor Beatles y la segunda con ecos de Harrison; la primera con piano y en la segunda una guitarra steel que parece que tocase el mismo George Harrison, pero no solo eso, las armonías vocales son también de gran inspiración harrisoniana con el sello de calidad de Guzmán.

En “Brindo por mis amigos“, bajo una base con ritmo ternario y un ambiente que recuerda a The Band, Guzmán hace un canto a la amistad, a los amigos que están y a los que se han ido. El álbum se cierra con “Refugiados“, tema en principio acústico a lo Beatles y de algo así como “periodismo musical” que nos muestra una realidad existente pero ignorada exprofeso por muchos “mirando a otro lado“.  Rico, el grupo de Nacho García Vega tocó este tema en su canción Occidental.

Por último decir que la producción, de gran calidad, con un sonido cristalino y la publicación en su sello Cadillac hace de este un producto muy propio, que suena tal cual quiere el artista, de ahí esa pureza en sus composiciones. Todos los temas son de Guzmán que toca varios instrumentos (guitarras, bajos, teclados percusiones… además de cantar), y un grupo de colaboradores, algunos nuevos como Julian Kanevsky. Isa Kranky y Miguel Angel Varela, que se hacen cargo de guitarras steel, slide y dobro, dándole este nuevo aire de country rock al disco. Entre los colaboradores habituales o de otras épocas o formaciones habituales o conocidas destacan Pepe Marchante a la guitarra, Ramón Arroyo (De Los Secretos, a la guitarra), y el llorado Tony García Flores (Teclista de los Hobbies), que falleció durante la grabación del disco, destaca también un nutrido equipo de coristas.

La producción es de Jose María y Óscar Guzmán, su hijo, habitual del equipo de grabación de Guzmán lo mismo que Abel Guzmán, que ha realizado la cubierta como en otras ocasiones.

Grupo:

José María Guzmán nace el 29 de...

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Tracklist:

  1. No soy de aquí
  2. Dentro de tu piel
  3. Viene el sol en acuario
  4. Una estrella fugaz
  5. Sólo tengo que dejarme ir
  6. Y la vida va
  7. La mujer de la estación
  8. 1,2,3 al escondite inglés
  9. La rutina entró
  10. La culpable
  11. Un engaño de la realidad
  12. Brindo por mi amigos
  13. Refugiados (es mejor mirar para otro lado)

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