Raíces al Viento

Raíces al Viento

Grabado entre La Habana y Londres bajo la producción de Joe Dworniak, “Raíces al Viento” (BMG / Ariola, 1995) suponía la puesta de largo de Santiago Auserón bajo el seudónimo de Juan Perro, que ya había utilizado en el disco de Radio Futura “La Canción de Juan Perro” (Ariola, 1987). De hecho, ya por entonces escribía temas que no cabían en el repertorio de la banda, más rockero, y que acabarían por engrosar su álbum de debut en solitario. Finiquitada la exitosa andadura del grupo, en él plasmaría todas sus inquietudes latinas.

Con un profundo sabor cubano, “Raíces al Viento” habla de destinos errantes y gente mestiza, y bucea con lucidez en las conexiones entre el rock y el son. Barcos, islas, piratas, mujeres inolvidables, licor y marihuana componen el paisaje de un álbum que encierra, y libera para el oyente, historias de búsqueda.

Curiosamente, y a pesar de que lo apuntado en el disco podía adivinarse en la última etapa de Radio Futura, Auserón cosechó tantas alabanzas como críticas en su nuevo papel de investigador del son. Descubridor de músicos como Compay Segundo, su labor sería menospreciada hasta que, de la mano de Ry Cooder, el propio Compay y otros grandes de la tradición cubana alcanzaron el éxito en 1997 con el álbum “Buena Vista Social Club” (Nonesuch / Elektra, 1997).

Con un exuberante sonido, “Raíces al Viento” congrega a una banda repleta de excelentes músicos, como el guitarrista John Parsons, el contrabajista Javier Colina o el percusionista Luis Dulzaides. Un grupo de origen heterogéneo pero rico en matices: Parsons procedía del rock, Colina -reconocido por sus grabaciones con Diego el Cigala y Bebo Valdés o Silvia Pérez Cruz– del jazz flamenco y Dulzaides de la música latina.

“Raíces al Viento” arranca con “A un perro flaco”, que sirve de hecho como presentación del alter ego de Auserón, el vagabundo callejero que quiere retomar la tradición trovadoresca: “Dedíquele una canción / que ese perro es un artista / en dramas especialista / y sabe bailar el son”.

Fonda de Dolores” mantiene el trazo desenfadado y bailable, y supone un capítulo más de las andanzas del bohemio: “Abre la puerta Dolores / y dame un trago de vino / que traigo la lengua seca / como un cardo del camino”.

La inspirada “Cozumel” es un homenaje a la isla mexicana del mismo nombre, en la época colonial deshabitada y base de operaciones para los piratas: “Mi corazón, siempre fiel / tomó por un rumbo malo / tengo colgadas de un palo / las fauces del tiburón”. “En la selva” también habla de bandoleros: “Santa Bárbara bendita, / bendito San Cayetano / al que entierra su tesoro / se le va detrás la mano”.

Con tus huesos en el suelo” tiene un poder curativo: “Cuando des con tus huesos en el suelo / y la cuerda no dé más de sí / deja en tierra todo el peso / mira luego sobre ti / cómo lucen las estrellas en el cielo”.

El rockEl mestizo” y el reggaeNegril”, homenaje al pueblo jamaicano -otro territorio de mezcla-, cambian el paso del álbum. Preceden a una de las joyas del disco, la marinera “El barco de agua”, que crece en un certero estribillo: “Mi corazón anclado a la tormenta / es como un barco que va cargado de agua / sin más tesoro que la suerte incierta / que gobierna su lento navegar”.

La noche de un trago”, penúltima pieza, es un canto a la farra para quien tenga “ganas de celebrar”. La deliciosa “Cuatro cuentos” parece poner fin a la noche de juerga y comienza a anunciar la resaca de un disco excelente: “Dando vueltas a un farol, / así es como terminó / el gusano, sí señor / por comerse aquella flor”.

Grupo:

Juan Perro es el álter ego de...

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Tracklist:

CD 1

  1. A un perro flaco
  2. Fonda de Dolores
  3. Cozumel
  4. En la selva
  5. Perla oscura
  6. Caracola
  7. Con tus huesos en el suelo
  8. El mestizo
  9. Negril
  10. El barco de agua
  11. La noche de un trago
  12. Cuatro cuentos

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