“Alguien dijo alguna vez que un hombre triste es un poeta. Yo, cuando escribí esta canción estaba triste”, así comienza “Página de mi diario”, un tema nada festivalero, casi recitado y con un acompañamiento premeditadamente oscuro, que a punto estuvo de ganar el Festival de Almería en el otoño de 1972, quedándose finalmente en segundo lugar. Una letra remarcable y una interpretación descarnada que renuncia a cualquier artificio vocal. Una apuesta arriesgada que pone de manifiesto al buen autor que fue Carlos Antón.
En la cara B otro tema cuya letra ahonda en el costumbrismo social y ejemplarizante que contienen casi todas las letras de Carlos. Un tema en el que una vez más el piano se erige como protagonista de la instrumentación y que cierra un buen disco que lamentablemente no obtuvo el reconocimiento que merecía.