O Blues do Amencer

Víctor Aneiros comienza a definir su sonido y se destapa como compositor. Si en sus entregas anteriores predominaban las versiones de los músicos que más admiraba (Stevie Ray Vaughan, Buddy Guy, Otis Rush…), aquí todas las composiciones son suyas.

Lo más llamativo de su propuesta es el acercamiento del blues al gallego. Si en su disco debut el idioma elegido es el inglés –de los diez cortes del álbum, nueve están en inglés y uno en gallego, “Non me deixes morrer aquí”-, a partir de ahí lleva a cabo una apuesta clara por el gallego, idioma que acapara todo el protagonismo. Aneiros siempre ha defendido que la sonoridad del gallego es ideal para el blues, afirmando que “la morriña es el aguardiente del blues gallego”. También en muchas de sus letras se percibe una clara esencia gallega, con letras acerca de la emigración y letras inspiradas en tragedias recientes de la historia de Galicia como la marea negra del Prestige, tema tratado en «Prestige blues«… «Trece de novembro / día gris de inverno / lenta agonía / na Costa da Morte / afúndese a proa / anegada e cansa / rega embravecida / co ventre cheo de morte… Prestige blues non volvas máis«.

Ferrol, su ciudad natal, también está muy presente en sus composiciones, como en ese «Vive en un corner chamado Ferrol» de la inicial «Nota de blues«. Nos encontramos con historias de supervivientes callejeros -«Avó Gaivota«-, con la llegada de la muerte -«Ningún lugar está lonxe«- y con amores que se terminan -«O ceo está chorando«-.