Menos de lo Mismo Vol. 1

Sin avisar, casi a traición, como les gusta hacer las cosas, Los Nikis hacen su reaparición discográfica con cuatro temas de nueva hornada. No por ello dejan cabo suelto alguno porque para su edición escucharon las opiniones de amigos de fiar como los Airbag, Nacho Canut o el productor Carlos Hernández y se decantaron por «el sello de moda«, Sonido Muchacho.

Se juntaron en septiembre de 2018 en el Estudio La Chulona con la ayuda de Álvaro Escribano para las cuestiones técnicas, aunque de la producción se encargó el propio Joaquín.

Dicen haber respondido a un estado de ánimo, a una petición del cuerpo a la que han atendido sin mayor proyección, como hicieran hace tiempo con «Más de lo Mismo» (Hormigonera, 1998). Aunque eso sí, en el título han dejado deslizar un «Vol. 1» como puerta abierta a cualquier posible continuación. Todo muy Nikis.

Precisamente a los Nikis de siempre suenan en «La madre de Jimena» y más pausadamente en «Me confunden con un hipster«.De habernos preguntado hace años cómo hubieran sonado los de Algete, hacia qué sonidos habrían evolucionado en caso de sacar un disco postrero, el resultado de este «Menos de lo Mismo. Vol. 1» hubiera sido perfectamente una posibidad más que plausible.

Aunque ya avisaba Joaquín en la entrevista que le hizo Diego RJ en su programa El Sótano de Radio 3, que en este caso ciertos cambios en la composición habían obligado a Emilio a tonos y esfuerzos que no eran los habituales. Por las mismas, en «Vivo sin vivir en mi«, su homenaje a Ramones, hacen sonar guitarras que no son las que gastaron en su momento.

Sí que emplean coros reconocibles y sobre todo hacen uso de letras irónicas como las que siempre caracterizaron al proyecto y posteriormente a Los Acusicas. Son argumento casi definitivo para hacer de las canciones que abren cada cara los momentos más sobreasalientes. Logradísimas, hablan de desconexiones generacionales en el caso de «Me confunden con un hipster» y giran en torno a terremotos en el grupo de Whatsapp con agresiones de violín y palos de golf en «La madre de Jimena«. No creo que hubiera nadie tampoco que esperase a estas alturas canciones en protesta por los desahucios o en contra de actuaciones desmedidas de las fuerzas del orden ¿no?

Portada neutra, con información reducida al mínimo, salvo la foto (sí de son nikis y no polos) y tres líneas a letra pequeña con el nombre del grupo y los títulos de las canciones. Y es que Los Nikis no están escribiendo un capítulo más de la historia del grupo, porque seguro que no consideran que haya historia alguna salvo la de cuatro amigos que se divertían con algo que nunca consideraron prioritario. Al menos ése fue el mensaje de Joaquín al escribir «NPI de Música» (Ediciones Chelsea, 2015).