LVX

Reinciden La Inquisición en la búsqueda de los tonos tenebrosos, del uso del blanco y negro para ambientar, no sólo las portadas de sus discos, sino la envolvente de las letras de sus canciones. Para este debut en formato de larga duración (los otros dos trabajos anteriores fueron EPs) han utilizado una de las fotografías que de la Semana Santa de Barcelona hizo el artista Ricard Terré. Mujeres con el rostro completamente oculto tras tejidos de riguroso negro y penitente en postura de reposo.

Además, el título juega con un expresivo LVX, en lo que tiene de complementario con la sombra. No se entienden ambos conceptos sino es en conjunto, explicaban.

Como en el caso de “Verdadera Fe” (Contra / Common People, 2016), graban de nuevo en Rebato Sound.

Falsos profetas de una religión que ya murió” claman en el tema con el que abren el disco. Lo sustentan, principalmente, en unas guitarras poderosísimas, con las que además, parecen aclarar lo mucho que les gusta el rock potente.

Almas, frío, sangre, eternidad y noche aderezan un escenario y ambientación igualmente tenebrosa y de profundo contenido para “El final“. Todo ello con esas maneras duras con música que araña y golpea por igual.

La lluvia que no para de caer y que cala hasta los huesos para “Abril“, otro himno cargado de épica para el que además elaboraron un videoclip de acompañamiento.

El ritmo de “La huida“, con esa voz rota y los coros para los estribillos, es quizás el más tema más cercano al Oi! que también han trabajado los catalanes en grupos anteriores. Probablemente uno de los mejores momentos del disco. Eso sí, distinguiéndose del género, la letra no abandona ese mesianismo críptico con historias cargadas de alambradas, muerte trotando, huesos y cal …

Si no, viento, fuego, redención, invierno y cuervos para un ecosistema que podría evocar a siniestras escenas de vikingos o pueblos del Norte alejados de las manos de Dios. “Redención” está llena de todos esos detalles.

A esa figura divina es a la que parecen bramar en “Todo pasa“, con ciclos eternos sin fin, templos que caen en cenizas y los altares se profanan con semen.

Muestra palpable de cómo cuidan las melodías a pesar de todas estas maneras broncas, de punk-rock con pegada pueden ser tanto “La enfermedad” como “Verte amanecer” la versión de Dorian con la que se descuelgan para cerrar un disco más que sobresaliente.

Grupo:

En verano de 2016 quedó clara la...

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Tracklist:

  1. Falsos profetas
  2. El final
  3. Octubre
  4. La huida
  5. La enfermedad
  6. Redención
  7. Rosa de mort
  8. Todo pasa
  9. Verte amanecer

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