El segundo disco de Cadillac, “Llegas de madrugada” (Polydor, 1982), también es un éxito. Su pop fresco e instantáneo, muy bien interpretado, culmina en un gran disco que sería arropado por los seguidores del grupo, con un éxito en forma de single como “Soy un soñador”, y de menor repercusión pero igual calidad como “Llegas de madrugada” o “Hong Kong”. En este album ya se ha ido Javier de Juan, interesado en otros proyectos, y ocupa su lugar Daniel Jacques-Louis.
La producción corrió a cargo de Eduardo Leiva y Juan Velón, con Juan Vinader como ingeniero, y todos los temas están firmados por el grupo salvo “Soy un soñador”, versión de Neil Diamond, y la letra de “Mirada de araña” que es de Juan Velón. Fue grabado entre marzo y abril de 1982 en Eurosonic, un magnífico estudio que siempre gustó a Guzmán, recogiendo algunas colaboraciones como las de Quintano o Carlos Attias (que hace un espectacular solo de bajo en “Dudas”). En el momento de grabar el disco, ya son un grupo famoso y célebre, admirados por público y por músicos en general, y en la carpeta el grupo hace una declaración del momento tan especial que están pasando.
El disco suena de nuevo muy natural, y el grupo está más conjuntado que nunca. Ya no hay guiños a Police, sino que tienen su propia personalidad, permitiendo que disfrutemos de muy buenos momentos, como en el pop fresco y vibrante de “Llegas de madrugada”. Agustín nos sorprende cantando “Dudas”, (como también nos sorprende su sólo de bajo) y la bella balada “Mi paraguas”.
Hay dos temas especialmente atípicos: “Hoy duermo solo” donde Daniel canta por única vez semirecitando, y le responden el resto de sus compañeros, y sobre todo “Hong Kong” que es probablemente el mejor momento del disco, con ese sorprendente final.
Las letras son sencillas y sin pretensiones, pero a fin de cuentas ese era el concepto de Cadillac. Todo ello hace de este un disco interesante y recomendable, con una regularidad en el sonido y en la calidad media de loscanciones. El disco se reeditó en 1986, de nuevo en vinilo en series medias, tal como se había reeditado “Pensando en ti” (Polydor, 1981) en 1984.