Las Noches de Insomnio

En el autoproducido «Las Noches de Insomnio» (Ernie, 2010), Niños Mutantes profundizan en la línea que apuntaba su anterior entrega, «Todo Es el Momento» (Astro, 2008): pop melancólico de sonido psicodélico («Los segundos») con influencias de country alternativo modelo Wilco, y aires vaqueros con sabor a spaghetti («Las chicas en bikini«), con algún arrebato de fuerza en las guitarras que nos recuerda a los inicios de la banda -«Mi mala memoria«, «Nada es perfecto«- y al pop / rock granadino clásico, como en «Errante (canción mutante)«; también a ilustres nuevaoleros como Depeche Mode en la oscura «Quiéreme como soy» o Ultravox en la épica «Las noches de insomnio«. Se advierten, además, ecos sesenteros en «La voz«, e incursiones en el pop acústico y melódico («Mi ñiño no quiere dormir», «Mar y cielo«).

Sin embargo, y a pesar de ir en la misma línea de su entrega anterior, las canciones son mejores, no dan esa sensación rutinaria, de cansancio, que lastraba el disco. Al contrario, muestran una mayor fuerza, una mayor conviccion en su propio sonido, sin esa sensación que daban de estar intentando adivinar y hacer el sonido que creen que se espera de ellos, más que la forma en que les gustaría sonar.

Si se asume que el sonido del grupo ha cambiado según han ido madurando, que no van a hacer otro «El Sol de Invierno» (Astro, 2002), y que está bien que así sea, se puede disfrutar de estas «Noches de Insomnio», que nos muestra a un grupo que sigue siendo mutante, pero que ya no son tan niños, y que nos entregan uno de sus mejores trabajos que, sin duda, encantará a los amantes del sonido de esta banda, aunque no les permita salir de ese estatus de grupo de culto en el que, por otra parte, se sienten muy cómodos.

Para celebrar los quince años del grupo, se publicó en marzo de 2011 una edición especial en vinilo limitada a 300 ejemplares, que incluía el regalo del sencillo «Animales» (Ernie, 2011).