«Larga Vida…» (Overdrive, 1993), el único disco que grabaron Zakarrak, resultó tener un regusto amargo para la banda. Convencidos por la oferta que les hiciera Overdrive para grabarlo, el tiempo que tardó en ver la luz, su mala distribución y los incumplimientos de lo pactado por parte de sello según manifiesta la banda, que no vieron nada de los posibles beneficios que generara su venta, terminó por desanimarlos y llevarlos a su disolución. Y a pesar de todo, el disco tiene algo documento histórico, porque de alguna manera es el primero de una banda vasca dedicado abiertamente al Oi!
Grabado en los estudios Amadeus de San Sebastián entre el 10 y el 19 de noviembre de 1992, no fue su elaboración sin embargo, motivo de malestar. Hospedados en una pensión a cuenta del sello en lo que duró el trabajo en la capital donostiarra a tenor de lo que muestran las fotos de la hoja interior (con calvo incluido, no por rapado capilar sino por bajada de pantalón), las sesiones debieron de transcurrir en un muy buen ambiente. Xabi, el bajista así lo manifestaba, indicando la colaboración del técnico del estudio, Joserra, al piano de «Estrella del rock«.
Es precisamente este tema, compuesto como burla de la que pasado el tiempo se arrepentía Óscar, el guitarrista, hacia el grupo SS-77, el que suena más alejado de la rocosidad que tiene el resto del repertorio de este vinilo, que viene separado en una cara «O» y otra «i!». Centrado en aires de rock and roll clásico, no tiene nada que ver con muchas de las coordenadas Oi! en las que están elaborados los demás cortes: Guitarras que raspan, bajos galopantes y coros entonando himnos cuando la voz rasposa de Petete, lo pide. Dado que no gustaban de trabajar ska o ritmos cercanos al reggae como otros grupos, es ésta pues la única concesión fuera del estricto marco del género.
Una vez aclarada las cuestiones ideológicas, tanto con la letra de su «Skinhead» («Has sabido estar a un lado / de la política has pasado / No eres racista tampoco fascista / Digan lo que digan eres skinhead«), como con los dibujos contra esvásticas intercalados entre las letras de las canciones, Zakarrak se dedican sobre todo a cánticos sobre el Oi!, la vida en la carretera, apoyados sobre todo por sus incondicionales de la peña Salinbruky -para los que va dedicado uno de los mejores temas del disco, un clásico del repertorio de la banda por otro lado-, y las miserias del día a día: Droga, injusticias, condenas en vida y la respuesta del odio enquistado en el interior de uno como pasaporte a la incapacidad para la adaptación social. Sólo queda el fin de semana para disfrutar, los dos únicos días para disfrutar.
Incluye el disco «En la brecha«, la canción cuya melodía fue regalo de los británicos Red Alert. Óscar, uno de los guitarristas de la banda, y verdadero medio de contacto con el exterior, fue uno de los encargados de traerlos a tocar tanto en Arrasate (de cuya actuación en directo quedarían grabados tres temas que verían la luz en forma de sencillo posteriormente) y en Catalunya. La canción tiene guitarras en modo nostálgico, casi antológicas, como sonaban las de las segundas etapas de bandas Oi! inglesas.
Junto a «Al galope«, Muerto«, «Odio en ti«, «Larga vida al Oi!» y «Juicio final» son las novedades con respecto a lo que ya tenían grabado en sus maquetas previas.
Con la que sí repiten en con «Skinhead girl«, inevitable versión en gran cantidad de grupos del género. En esta toma se aprecian detalles que hablan de un tratamiento algo diferente, más cuidado quizás, con respecto a las cintas anteriores. Por alguna razón, no comparto la pasión que de siempre se le ha mostrado a la canción (creo que la primera vez que la oí fue en un disco de The Oppressed) pero es cierto que en manos de los de Mondragón, y traducida al castellano, queda más que resultona. Según contaban en una entrevista que les hicieron, debieron de tener algún problema con ella en un concierto que dieron en Valencia por protestas de colectivos feministas.
